Citibank se lleva el 'call center' a India
Citibank trasladó parte de sus actividades administrativas europeas desde Londres a Barcelona hace tres años, atraído por unos costes menores. Desde entonces ha ofrecido el servicio de atención telefónica a sus clientes de Bélgica, Alemania, España y Gran Bretaña desde una de las cuatro plantas que ocupa en un edificio de la plaza Cataluña.
A partir del próximo mes de enero el centro de atención telefónica para clientes británicos se trasladará a Chennai (India). De hecho, los teleoperadores hindúes ya han iniciado su periodo de formación y está previsto que a partir de la semana que viene ya se atiendan desde allí un 10% de las llamadas.
El principal motivo del traslado es la reducción de costes laborales que comporta. Según fuentes conocedoras de la operación, los trabajadores hindúes del sector servicios e industrias de tecnologías de la información pueden cobrar hasta una décima parte de lo que cobran algunos empleados británicos y la cuarta parte de los empleados españoles de este tipo de centros.
A esta ventaja económica hay que añadir la competencia educativa. El nivel de inglés y la formación de los futuros trabajadores, seleccionados en colegios de habla inglesa, es muy bueno.
Lo que ocurre en Barcelona es un pequeño fleco de un movimiento que está tomando grandes proporciones en Gran Bretaña. En las últimas semanas varias entidades financieras británicas y otras grandes compañías han anunciado el traslado de varios centros de servicios al país asiático.
La entidad financiera HSBC comunicó hace un par de semanas su intención de suprimir en Gran Bretaña 4.000 empleos de atención telefónica al cliente y administrativos, que serán trasladados durante los dos próximos años y medio principalmente a India y Malaisia, pero también, en menor medida, a China.
La empresa National Rail anunció también que trasladará su servicio de información telefónica sobre el horario de trenes a Bangalore, en el sureste de la India, lo que conllevará la supresión de unos 1.700 puestos de trabajo.
Otras de las firmas que sustituirán trabajadores británicos con hindúes son las aseguradoras Norwich Union y Lloyds, el banco Abbey National, la eléctrica Powergen, la operadora de telefonía BT o British Airways.
En las oficinas de Citibank en Barcelona trabajan unas 1.500 personas. El departamento de atención telefónica para británicos cuenta con 60 empleados. De ellos, algo más de un tercio tiene contrato fijo. La entidad financiera se ha comprometido a recolocar a estos últimos dentro de la compañía, que seguirá desarrollando en Barcelona el resto de actividades administrativas, entre ellas la atención a clientes de otros países europeos.
El centro administrativo de Citibank aparecía esta semana en una lista facilitada por la Generalitat como ejemplo de su plan de atraer a la capital catalana grandes centros administrativos de multinacionales.
Telefónica fracasó en Marruecos
Las cifras que manejan algunas consultorías sobre la magnitud que puede alcanzar el trasvase de empleos en el sector de servicios a clientes o administrativos hacia India u otros países asiáticos es espeluznante. En la prensa inglesa se ha hablado de la posible pérdida de 30.000 puestos de trabajo en Gran Bretaña en los sectores de banca y seguros en los próximos cinco años. Por supuesto, con destino a India. En agosto, la consultora americana Forrester Research calculó que Estados Unidos perdería 3.300.000 empleos de 'cuello blanco' hasta 2015. La facilidad con que esta tendencia se contagie a otros países depende de la posibilidad de encontrar empleados que hablen correctamente el idioma requerido. ¿Podría ocurrir en España respecto a algún país suramericano? Por ahora no ha ocurrido, según explica Xavier Mena, profesor de la escuela de negocios Esade. 'Pero sí que hay empresas que se están instalando en Tánger (Marruecos)'. Según explica, no es difícil encontrar allí personal que hable un castellano correcto, 'pero las presiones por trasladar centros no son tan grandes como en las firmas anglosajonas porque en España los sueldos del sector son más bajos que en Inglaterra'. Telefónica trasladó un centro de atención al cliente a Marruecos, que acabó cerrando por presiones sindicales, no porque no funcionara correctamente.