Nunca un Jaguar fue tan asequible
Hasta hace muy poco, pensar en un Jaguar con mecánica de gasóleo era impensable, casi un sacrilegio. Los productos de la marca se han distinguido, tradicionalmente, por unos precios y una exclusividad al alcance de muy pocos, una filosofía que no casaba precisamente con el ahorro y los inconvenientes asociados a una mecánica diésel.
Pero los tiempos cambian. En el ámbito de gasóleo los avances han sido imparables, de modo que hoy es posible instalar una mecánica de este tipo en un automóvil de lujo sin la menor pega. Así lo demuestra el primero con mecánica diesel, el X-Type 2.0D, con un precio de 28.900 euros, el más bajo en la historia de la marca.
La mecánica del X-Type deriva de la que monta el Ford Mondeo TDCi más potente. Se trata de un dos litros, de cuatro cilindros, que monta inyección directa por common-rail, turbo de geometría variable, intercooler y culata de 16 válvulas; rinde 130 CV y un excelente par máximo de 330 Nm.
Su funcionamiento es muy fino y silencioso. Es decisiva la insonorización del coche, que monta mucho material fonoabsorbente. Además, se estira sin problemas hasta unas 4.800 rpm, sin que a bajas vueltas adolezca de empuje. En este sentido, su caja de cambios de cinco marchas dispone de una relación de cambios bien adaptada. Muestra un tacto adecuado, suave y preciso, aunque no especialmente rápido si se opta por una conducción dinámica. En cualquier caso, el coche ofrece un rendimiento de primera, como demuestra una velocidad punta de 201 km/h o una aceleración de 0 a 100 km/h menor a diez segundos. Además, con sólo 5,6 l/100 km de promedio permite un buen ahorro.
Su dinámica es excepcional. Ya la base del Mondeo, de la que deriva la del X-Type, muestra unas maneras envidiables. En este vehículo resulta incluso más eficaz, gracias al tarado de los amortiguadores, que logran un excelente confort de marcha.
Por lo que respecta al interior, en principio está ideado para cuatro ocupantes. Detrás no sobra mucho sitio para las piernas, aunque la cota de anchura es razonable, pero en los asientos delanteros se viaja de primera, y el puesto de conducción, con reglajes en altura y profundidad de volante y asiento, permite una ubicación idónea.
El salpicadero es el típico de Jaguar, tanto en silueta como en abundancia de apliques de madera, o bien de guarnecidos de piel.
El maletero es muy grande y aloja bajo el plano de carga la rueda de repuesto, de idéntica medida al resto. El coche viene con seis airbag, ABS, control de tracción, llantas de aleación, sistema de sonido y climatizador. A la vista de lo que ofrece, nunca fue tan razonable poseer un Jaguar.
Los rivales más codiciados
Entre los competidores del Jaguar X-Type 2.0D hay un terceto que viene a la mente de cualquiera: hablamos de las versiones básicas de los Audi A4 1.9 TDI 130, BMW 320d y Mercedes C220 CDI. El primero rinde los mismos 130 CV del Jaguar. Es más rudo en la entrega de potencia, pero también anda más (210 km/h) y gasta menos -casi de récord, gracias a sus 5,5 l/100 km-. Con cinco marchas, parte de 29.000 euros. Por terminación es más austero que el Jaguar, pero sus materiales y ajustes son excepcionales.Por lo que respecta al BMW, todo un éxito de ventas en España, cuesta 30.500 euros, rinde 150 CV, alcanza 210 km/h y gasta poco más de 6 l/100 km reales. Pese a ser tracción trasera, es un automóvil equilibrado y fácil de conducir. Además lleva, como el Audi y el Mercedes, control de estabilidad de serie.El Mercedes es el más caro de todos. También es de tracción trasera -delantera en Audi y Jaguar-, parte de 34.300 euros y ofrece 143 cv. Por prestaciones y consumos va a la par con el X-Type. En prestancia, también. Por cierto, también son rivales los Saab 9-3 2.2 TiD (con 125 CV y desde 28.500 euros) y el Volvo S60 2.4, que rinde la potencia del inglés y está menos equipado, pero parte de 27.890 euros.