El filón del hombre metrosexual
Empresas de cosmética y moda y clínicas de belleza explotan un nicho de mercado que crece imparable
Si es un hombre preocupado por su apariencia y quiere mejorar su imagen, no le importa mostrar su lado más tierno, le gusta lucir un corte de pelo impecable, prefiere visitar un museo a dar alaridos en el fútbol, le interesa la moda y la música, come sano, va al gimnasio, disfruta de las compras y hace suyos valores que hasta ahora parecían exclusivamente femeninos, no tenga ninguna duda, usted es metrosexual.
El término, que nada tiene que ver con su orientación sexual, lo acuñó el periodista Mark Simpson y el profesor de Sociología de la Universidad de Warwick en Reino Unido, Andrew Parker, lo utiliza para definir al nuevo hombre del siglo XXI. Un hombre del que, según dice, son iconos el futbolista David Beckham, el cantante Robbie Williams o el nadador australiano Ian Thorpe.
La revista The Economist calcula que aproximadamente entre el 30% y el 35% de los hombres estadounidenses entre 25 y 45 años 'tiene tendencias metrosexuales'. Otras prestigiosas publicaciones como Forbes, The New York Times o The Wall Street Journal han dedicado líneas al nuevo estereotipo y en Estados Unidos causa auténtico furor. Desde hace años se emite un programa en televisión, Queer Eye for the Straight Guy, en el que cinco homosexuales se encargan de dejar como un pincel a un hombre descuidado y desaliñado al que cambian su imagen por completo. Y la emisión marca récords de audiencia.
Como la globalización también existe en los patrones sociológicos y estéticos, este nuevo modelo masculino empieza a imponerse en Europa. Las firmas de cosmética, moda y accesorios, los cirujanos plásticos, las clínicas de belleza y adelgazamiento, peluquerías y los grandes almacenes lo tienen claro. El nuevo hombre que se cuida, que se preocupa por su aspecto y gasta dinero en estar guapo constituye un nicho de mercado con un enorme potencial de crecimiento.
En España, el fenómeno no ha hecho más que empezar. Pero, aunque los españoles están todavía muy por detrás de otros europeos en el uso de productos específicos de cuidado personal y belleza, la rapidez con que crece el mercado parece indicar que el tradicional macho ibérico tiene los días contados.
'El mercado selectivo de cosmética masculina está creciendo a ritmos del 30% o 40% todos los años y a día de hoy todavía no llega a representar ni un 10% del mercado de cosmética femenina. Si le unimos el hecho de que los viejos tabúes están desapareciendo a ritmos vertiginosos, el crecimiento de dicho mercado sigue siendo importantísimo', explica Frans Reina, director de Lancôme en España, firma que acaba de lanzar al mercado la gama de lujo de cosmética masculina. Este segmento, que descubre a los consumidores todo un universo de productos que van más allá del after shave, es el que crece más rápido y uno de los que más ha evolucionado en los últimos años.
Las clínicas de adelgazamiento constatan que cada vez más hombres se someten a tratamientos por razones de estética, no sólo de salud. 'Hace cinco años el 75% de las pacientes eran mujeres y sólo el resto hombres. Hoy es casi mitad y mitad'. Los tubos de tinte para hombre se agotan en las peluquerías.
Proliferan las líneas específicas masculinas en tiendas de moda y accesorios. Y grandes almacenes, como Madelios o Les Galeries Lafayette, en París, han respondido al nuevo placer de los hombres por las compras con espacios específicos que se autoproclaman 'territorios para el nuevo hombre'.
La vanidad ya no es un estigma. Y a ellas les gusta.
El mercado de cosmética masculina está creciendo a ritmos del 30% y el 40% y todavía no representa ni el 10% del femenino
Cuestión hormonal Antiojeras y antiarrugas para vencer al tiempo
El interés creciente de los hombres por cuidarse y el cambio de los patrones estéticos ha empujado a la industria de la cosmética a entrar de lleno en este mercado con productos específicos. L'Oréal fue la primera compañía en ofrecer productos de tratamiento. De eso hace ya 18 años, con el Basic Homme Vichy, que se publicitó con el lema 'Envejecer te lo puedes permitir'. Además de motivos económicos, la industria justifica el desarrollo de este mercado en razones biológicas y hormonales.l La piel de los hombres envejece más tarde que la de las mujeres (el deterioro empieza a los 40 frente a los 30 en ellas), pero, cuidado, cuando las arrugas aparecen lo hacen brutalmente. La piel masculina nada tiene que ver con la femenina. Las diferencias, como siempre, son una cuestión hormonal. Es más dura, más pilosa y tiene más grasa. El 22% de los europeos tiene puntos negros, el 19% brillos, el 14% pequeños granitos enquistados, el 12% irritaciones y el 8% poros dilatados. No vale coger a hurtadillas la crema de su mujer.l El mercado actual sigue dominado por el afeitado, de los que son líderes Gillete, La Toja, Williams, Nivea y Lea. Los productos específicos para hombres representan un mercado de 86 millones de euros y la vía de comercialización principal son los grandes almacenes. Pero la distribución más selectiva y los productos de tratamiento como antiojeras y antiarrugas son los que más crecen (50%), Domina Biotherm, seguida de Clarins y Clinique.
Rasgos
¦bull; Ulises. Es el hombre aventurero, que busca superar sus limitaciones. Inquieto.¦bull; Don Juan. Es seductor y busca en la seducción una confirmación de su virilidad.¦bull; Narciso. Reafirma su belleza, su confianza en sí mismo y su autosatisfacción. Tiene un toque individualista.¦bull; Hércules. Le gustan los desafíos, busca la rivalidad, la competencia.¦bull; Epicuro. Quiere disfrutar de los placeres de la vida, del tiempo y las mujeres.