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Cinco Sentidos

Balenciaga, en el Museo del Traje

Modistos hay muchos, pero el raro don de articular color, materia y línea en un conjunto distinto y relevante lo tienen sólo unos pocos. Son las cualidades que la Fundación Balenciaga atribuye al creador de Guetaria (Guipúzcoa), un 'arquitecto de la alta costura', en palabras de Hubert de Givenchy.

Cristóbal Balenciaga (1895-1972) fue un precursor de lo que la era moderna del vestido femenino necesitaba. Desde su primera colección parisina, en agosto de 1937, hasta la última, en la primavera de 1968, su alta costura se caracterizó por los cortes de líneas escultóricas, la experimentación con otros materiales y el uso de elementos españoles, como boleros o volantes.

Modelos que hoy son piezas de museo. La firma Durán Subastas de Arte ha subastado esta semana 16 vestidos de Balenciaga que han sido adquiridos por el Estado por 10.225 euros. Los modelos han sido comprados para completar la colección del futuro Museo del Traje. Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico.

El vestido más caro de la subasta se ha rematado en más de 1.400 euros

Los vestidos subastados forman parte de un lote de 50 piezas inéditas, cuya venta irá completando la casa de subastas los próximos meses de diciembre y febrero. Se trata de abrigos, trajes de chaqueta, de noche, de cóctel y de día, diseñados entre los años 1950 y 1970, la época de mayor esplendor del creador guipuzcoano.

La estrella del primer conjunto subastado ha sido un vestido largo de noche de color rojo con capa a juego con adornos plateados, perteneciente a la Colección Balenciaga de París. Su espectacular diseño y su glamourosa historia -fue utilizado en la boda de los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola- han contribuido al elevado remate, 1.422 euros, 3,5 veces por encima del precio de salida. Los modelos que más expectación alcanzaron fueron un traje de fiesta verde (1.300 euros), otro largo de encaje azul (1.066 euros), un vestido y abrigo rojo (1.303 euros) y un abrigo de lana amarillo, adjudicado en 770 euros, precio superior en 6,4 veces el de salida.

Los diseños se exhibirán en el espacio que el Museo del Traje tiene reservado a Balenciaga. El museo, cuya apertura está prevista para febrero de 2004, será también un centro de investigación.

El principal foco de interés, la cara del museo, será su exposición permanente, en cuyo diseño se han tenido en cuenta proyectos similares llevados a cabo en museos de esta disciplina, como los de Kioto, Amberes o París.

Desde el Ministerio de Educación y Cultura, en cuyo Plan Integral de Museos Estatales se encuadra la nueva institución, se destaca que el Museo del Traje nace en un momento extraordinario de la moda española. La creatividad de hoy, frente a los modelos que hicieron furor en el pasado.

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