El 75% de los consumidores quiere libertad de horarios en todo el comercio
El debate sobre la libertad de horarios comerciales tiene una postura muy clara desde el lado de los hogares.
Un 75% de los consumidores consultados en una encuesta realizada por la OCU se muestra partidario de la libertad de horarios en todo tipo de comercio no sólo en el tradicional de barrio, sino también en supermercados e hipermercados, en donde está limitada su apertura. Es más, una gran mayoría (más del 70%) manifiesta que esta libertad se debería extender a otras actividades como la administración (incluidos los juzgados), la banca y los seguros.
Según el estudio presentado ayer por la Organización de Consumidores y Usuarios, el ciudadano medio rechaza que se limite por ley el horario máximo de apertura de los comercios en domingos y festivos. Por comunidades autónomas, no hay diferencias considerables, aunque Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura son los territorios en donde se muestran más recelosos contra la ley. Cataluña, cuyo Gobierno está a favor de mantener las restricciones para proteger al pequeño comercio, está en una posición intermedia.
La encuesta tampoco ha detectado diferencias considerables entre grandes ciudades y poblaciones de menos de 10.000 habitantes.
El estudio se ha remitido a los consejeros de Comercio de las comunidades autónomas, así como a los Ministerios de Economía y Sanidad y al Congreso. Según explicó ayer el presidente de la OCU, Carlos Sánchez-Reyes, la iniciativa 'quiere dejar constancia de que el tema interesa a los consumidores y que éstos se muestran a favor de la apertura comercial', ya que 'existe un derecho básico que es el de poder elegir y comprar donde el usuario quiera y a la hora que quiera'. Sánchez-Reyes señaló que la mayor apertura comercial 'no supone la destrucción de empleo en el comercio minorista como se ha demostrado en Madrid', la comunidad que ha aplicado una política económica menos proteccionista.
Los alimentos, hasta siete veces más caros
El precio de los alimentos registra un aumento de entre el 80% y el 600%, desde su percepción en origen hasta la venta al público final. Es una de las principales conclusiones que se pueden extraer después de que el Gobierno iniciara ayer la publicación en Internet de una lista de precios en origen y en destino de 10 alimentos de gran consumo, de acuerdo con el compromiso adquirido de dotar de mayor transparencia al sector. La variación de precios desde la lonja hasta la distribución final es del 89% en tomates para ensalada y del 143% en el pollo. En el caso de las clementinas, el precio pasa de 0,28 a 1,96 euros por kilo, casi siete veces más. Para ver la evolución en el tiempo, los precios se actualizarán semanalmente en las páginas web de los Ministerios de Agricultura (www.mapya.es), Economía (www.mineco.es) y Sanidad (www.msc.es).