Oleada de amnistías fiscales para repatriar capital
La competencia fiscal en Europa arrecia tras la integración monetaria. Las necesidades financieras de los Estados y la armonización fiscal han acelerado los procesos en varios países. La última tendencia apuna a generosas amnistías fiscales para intentar convencer al contribuyente que repatríe sus depósitos y ahorros o, al menos, tribute en su país de residencia.
El momento es propicio. La caída de la actividad ha reducido los ingresos fiscales de la mayor parte de las Haciendas públicas (el déficit de Alemania, Francia y Portugal supera ya el máximo permitido por el Pacto de Estabilidad y otro tanto ocurre con la deuda de Italia y Bélgica).
Y la inminente entrada en vigor de una directiva para garantizar la tributación del ahorro restará atractivo a los paraísos fiscales comunitarios y extracomunitarios.
Italia abrió el fuego el año pasado, ofreciendo un trato preferencial (tipos de entre 2,5% y 4%) a los contribuyentes que repatriasen sus ahorros desde el extranjero; desde Suiza en la mayoría de los casos.
La fórmula atrajo la atención del resto de países y el ministro de Finanzas, Giullio Tremonti, tuvo que explicarla a sus colegas. Algún país llegó a proponer una amnistía a escala europea aprovechando la próxima armonización fiscal del ahorro. Pero, de momento, se ha optado por ofertas nacionales.
La Comisión Europea sigue atenta el proceso porque puede violar las normas comunitarias si los países supeditan la benevolencia a la obligación de optar por servicios financieros nacionales. 'No tenemos nada en contra de estas normas, siempre que respeten el derecho comunitario', afirman en el Departamento de Mercado Interior y Fiscalidad de la Comisión. 'En el caso de Italia planteamos un par de objeciones, pero finalmente se resolvieron'.
Alemania y Bélgica están a punto de concretar sus ofertas de clemencia y en ambos casos parece que la repatriación ya no será una condición sine qua non. De lo contrario, la Federación Bancaria de Luxemburgo, principal beneficiaria de los ahorros e inversiones belgas, ya ha amenazado con denunciar ante la Comisión Europea la Ley de Amnistía Fiscal. Los contribuyentes alemanes y belgas podrán beneficiarse del trato de favor incluso si mantienen los depósitos, ya regularizados, en otro país.
Pero el aliciente de mantener en otro país los ahorros se reducirá considerablemente a partir del próximo 1 de enero, cuando entre en vigor la directiva. La citada directiva, cuya aplicación no será total hasta el 1 de enero de 2005, prevé el intercambio automático de información entre las Haciendas nacionales para que cada una de ellas pueda seguir el rastro de sus contribuyentes.
Sólo en Austria, Bélgica y Luxemburgo pervivirá el secreto bancario durante un periodo transitorio indefinido, pero aun así los tres países deberán aplicar una retención progresiva (hasta el 35%) a los intereses obtenidos por los ciudadanos de otro país. Esa retención competirá mal con los tipos tan bajos previstos en las amnistías.
EEUU estudia premiar la repatriación de beneficios
El Congreso de Estados Unidos estudia aprobar una cuasi vacación fiscal durante un año para que las multinacionales repatríen los beneficios de sus operaciones en el exterior. Según la legislación aprobada ya en el Senado, que debe ser armonizada con la de la Cámara de Representantes, se establecería que estas empresas pagarán un 5,25% en impuestos sobre estos beneficios, y no el 35% establecido. La disposición tiene como defensores a empresas de alta tecnología, automovilísticas y farmacéuticas. Algunas de las consultoras que trabajan para que esta medida se apruebe han apuntado que si se convierte en ley podrían crearse unos 665.000 puestos de trabajo en EE UU.La sensibilidad hacia este punto está a flor de piel en uno de los momentos de mayor desempleo en el país y mientras se ven desaparecer puestos de trabajo que se desplazan a países emergentes. No obstante, el senado vetó de la redacción de la ley la obligación de que las empresas invirtieran los beneficios fiscales en la creación de empleo. Aunque en el Congreso hay cierta unanimidad, en el Tesoro y la Casa Blanca se critica esta disposición porque dicen que supone una penalización a las compañías que trabajan en el país. Esta medida es una de las que se estudia reformar para evitar sanciones de la OMC por subsidiar la exportación.
Seis Ensayos en la Unión. Más expectativas que resultados
AlemaniaDinero Fuera Berlín calcula que los alemanes tienen cerca de 960.000 millones de euros en el extranjero.Resultado El Gobierno germano espera recaudar no más de 5.000 millones de euros en el primer ejercicio por la amnistía que tiene previsto aplicar en breve. Aplicará una tasa variable y creciente (del 25% el primer año) en el tiempo, que no obligará a repatriar los capitales declarados.ItaliaEl Ejecutivo estima que hay 500.000 millones de euros depositados fuera de las fronteras del país, la mayor parte en la vecina Suiza. Sólo en la ciudad de Lugano calcula que hay unos 200.000 millones de euros.Aprobó la amnistía en octubre de 2001 y ya se han repatriado más de 60.000 millones de euros a la banca radicada en italia, pero sin estimación de ingresos fiscales.BélgicaLa Administración belga calcula que hay fuera al menos 172.000 millones de euros, la mayor parte de ellos en Luxemburgo.La regularización fiscal que prepara el Ejecutivo de Bruselas prevé repatriar capitales por valor de 13.000 millones de euros, lo que reportaría a las arcas belgas una cantidad variable entre 500 millones de euros y 1.000 millones de euros.FranciaEl Gobierno de París no hace cálculos sobre el capital desterrado voluntariamente, pero ya hizo una amnistía en 1986, con una reducción del tipo impositivo sobre el dinero repatriado, e incentivó la operación con la eliminación del impuesto a grandes fortunas.No se ha especificado el impacto sobre la recaudación tributaria, pero cálculos privados minimizan el efecto.PortugalNo hay cálculos, y el Ejecutivo planteó la amnistía en 2002 como una de las medidas para estirar los ingresos públicos y tratar de cumplir los compromisos presupuestarios exigidos por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.La Administración lusa calcula que entre esa medida y otras de similar carácter generaran un impacto sobre los ingresos del 1% del PIB portugués.IrlandaEl Gobierno de Dublín no hace cálculos del capital irlandés desterrado. Pero en 1998 ofreció una amnistía de 10 meses durante los cuales los contribuyentes podrían regularizar sus cuentas con la Hacienda sin recargos ni penalizaciones.Los réditos para el fisco superaron las mejores previsiones. Estimaba una recaudación extraordinaria de 50 millones, y logró 750.