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Comentario

Ganar cuando el índice no sube

Explica cómo evaluar la efectividad de los gestores

Juan Ignacio Crespo

La mayoría de los partícipes se quedaría de piedra si les dijesen que los gestores están pendientes del alfa y la beta que tiene su fondo de inversión.

O de que, por si esto fuera poco, los gestores se vigilan unos a otros para saber el alfa y la beta que tienen los demás. Y de que todo esto, junto con la volatilidad (un término del que seguramente muchos más partícipes han oído hablar), la ratio de Sharpe, la de información o la de Treynor forman parte del arsenal de pesas y medidas con que gestores, inversores institucionales y analistas de fondos tratan de evaluar en qué medida un gestor lo hace bien o mal.

Para el partícipe la cuestión es mucho más sencilla: sólo quiere obtener una buena rentabilidad. El primer fastidio llega cuando le preguntan, si es que se lo preguntan, qué nivel riesgo está dispuesto a asumir, para luego aconsejarle una distribución porcentual entre renta fija, variable y liquidez.

El alfa indica la rentabilidad de un fondo si su referencia no se ha movido

Después, el gestor de inversiones saldrá en busca de ese tesoro escondido que es un alfa elevado, mostrando, si lo encuentra, lo bien que es capaz de hacerlo. Como buscadores de tesoros que son, a los gestores que están dispuestos a asumir los necesarios riesgos en la búsqueda del alfa se les cataloga dentro de la enorme colección de metáforas que caracteriza al sector financiero, como 'capturadores de alfa'.

Pero, a todo esto, ¿qué es el alfa? Digamos, simplificándolo mucho, que es la rentabilidad que obtiene un fondo en un periodo determinado (un ejercicio, por ejemplo), cuando su índice de referencia tiene una rentabilidad cero en ese mismo periodo.

Indica, por tanto, la capacidad que tiene el gestor del fondo para superar la rentabilidad del índice de referencia una vez que se ha tenido en cuenta el riesgo de mercado.

Para visualizar lo que es el alfa, lo mejor es acudir a las matemáticas de bachillerato (a la analítica de la recta) y pintar unos ejes de coordenadas y una línea recta en ellos que va subiendo al desplazarse a la derecha. La pendiente de esa recta nos dice con qué rapidez crece (o decrece) la rentabilidad de un fondo cuando el mercado sube o baja (y eso sería la beta).

Como esa recta cortará al eje de las ordenadas en algún punto, la distancia desde el punto de corte hasta el origen de coordenadas es el alfa. Cuanto más arriba esté la intersección entre las dos líneas, mayor será el alfa y, por tanto, mejor lo estará haciendo el gestor.

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