"Nicaragua es la plataforma hacia el mercado de EE UU para España"
Amigo personal de José María Cuevas desde su época de presidente de la patronal nicaragüense Cosep, Enrique Bolaños aprovechó su viaje oficial a los países nórdicos para hacer una escala privada en Madrid y mantener reuniones de trabajo, en la sede de CEOE, con empresarios españoles de turismo, electricidad, construcción, alimentación y agricultura. Natural de Masaya, en el sureste de Nicaragua, ingeniero industrial por la Universidad de San Luis (Misuri) y empresario del sector agrícola, es presidente del país desde hace dos años, tras suceder a Arnoldo Alemán, con quien fue vicepresidente desde 1997.
pregunta. Nicaragua negocia un acuerdo de asociación con la UE y un tratado de libre comercio con EE UU. ¿Qué oportunidades abren estos acuerdos a los inversores españoles?
respuesta. Nuestra puerta de entrada en la UE es España; por eso hemos querido transmitir a los empresarios españoles el mensaje de que miren un poco más a Centroamérica y especialmente a Nicaragua. El Tratado de Libre Comercio con EE UU, que estamos a punto de cerrar, nos convierte en plataforma ideal de acceso de productos libres de impuestos al gran mercado estadounidense y ofrece oportunidades a la inversión industrial española.
"Apoyaremos con entusiasmo las inversiones en generación hidroeléctrica y la pesca de altura. El dragado de ríos y el turismo son también prioridades de nuestro gobierno"
p. Sin embargo, la economía nicaragüense ha tenido una notable desaceleración en 2002, que puede frenar las intenciones de inversión.
r. La economía de Nicaragua atraviesa una etapa de franco retroceso desde 1979. Comenzó a subir en 1997 y sobre todo en 1999 por las ayudas para paliar los desastres del huracán Mitch, pero no fue un crecimiento producto del peso de la economía.
Sin embargo, el Mitch produjo también un excesivo endeudamiento, un déficit fiscal gigantesco equivalente al 21% del PIB y el país no podía seguir así. Por ello, en 2002 nos tocó hacer ajustes, apretarnos el cinturón y la economía se desaceleró. Ahora estamos empezando a tener un crecimiento mucho mayor, derivado tanto de la pequeña recuperación de la economía mundial como por las medidas tomadas para ajustar la economía.
p. En relación con el Mitch, las autoridades españolas denuncian que su Gobierno aún no ha presentado los proyectos a financiar con la ayuda española.
r. Lo que ha ocurrido es que las tasas de interés a las que estaban disponibles los fondos de ayuda al desarrollo no se correspondían con las permitidas por el FMI para Nicaragua. Esto se ha ido ajustando, España ha hecho ya los arreglos correspondientes y ya hemos empezado a utilizar el FAD español para proyectos de carreteras y de aguas.
p. Ustedes han acometido ya un plan de privatización del sector eléctrico, pero quedan pendientes las grandes privatizaciones en infraestructuras.
r. Dentro de la energía, y al margen de las privatizaciones, nosotros apoyaremos con entusiasmo las inversiones en generación de energía hidroeléctrica. La pesca de altura y el dragado de los ríos son también prioridades para nuestro país y veríamos con agrado la presencia de empresas españolas. Respecto a las telecomunicaciones, sólo nos queda privatizar el 49% de la empresa y tenemos previsto abrir las ofertas el 12 de enero de 2004. En el resto de sectores no tenemos calendario todavía.
p. Su Gobierno sí ha mostrado, sin embargo, gran interés por incentivar la inversión turística extranjera.
r. Tenemos una ley de incentivos turísticos muy atractiva que exime al inversor hasta el 70% del impuesto sobre la renta y los demás impuestos están totalmente exonerados. Además tenemos bellezas naturales como pocos países en la región y ciudades como Granada.
p. El marco de relaciones económicas entre España y Nicaragua tiene una asignatura pendiente, la falta de acuerdo para eliminar la doble imposición. ¿Para cuándo este acuerdo?
r. Estamos en conversaciones para formalizar tratados de doble imposición con varios países, entre ellos con España. El año pasado tuvimos que realizar una importante reforma fiscal y ahora vamos a acelerar estos acuerdos.
'Unión Fenosa debe cumplir lo prometido'
Enrique Bolaños no rehúye la conversación cuando abordamos el contencioso que mantiene su Gobierno con Unión Fenosa, la eléctrica española que con una inversión de 115 millones de euros es la empresa española con mayores intereses en Nicaragua. Recientemente negoció un aumento de tarifas con las autoridades centroamericanas, pero todavía no ha podido aplicar esta subida.'Unión Fenosa nos había pedido un aumento del 32% y eso es impensable', puntualiza el presidente de la República. 'Cuando se privatizó la empresa Unión Fenosa sabía que el 32% de la generación que llega a la distribución no se factura porque hay una pérdida técnica, que el mismo sistema la consume, y otra pérdida derivada de que, como en casi toda América Latina, hay usuarios ilegales y esta última supone el 20% de la energía no facturada'.Explica también Bolaños que 'en el acuerdo de compra la eléctrica española se comprometió a hacer una inversión importante para instalar medidores en todos los núcleos de consumo ilegal para legalizarlos, pero sólo ha cumplido una pequeña parte y, además, con dinero prestado por bancos nicaragüenses cuyos intereses ya se sabe que son mucho más altos'.En opinión del mandatario centroamericano, la pretensión de Unión Fenosa es que 'estos intereses le sean compensados con un aumento de tarifas que la Comisión Nacional de la Energía no está dispuesta a aceptar. Además, la ley de Nicaragua dice que no se pueden modificar las tarifas en cinco años y Unión Fenosa conocía esta ley y también el problema de los ilegales. Entonces lo que tiene que hacer es revisar su política de compras y cumplir lo prometido'.