Malas expectativas para Francia
El crecimiento francés ha sorprendido negativamente en el segundo trimestre, empeorando las expectativas para el conjunto del año. El producto agregado ha registrado una variación interanual nula, frente al modesto crecimiento que esperábamos. La desviación respecto de nuestra previsión ha procedido fundamentalmente de dos factores: primero, el comportamiento del sector exterior, que ha sido mucho peor al previsto; segundo, las huelgas de mayo y junio, que han deteriorado los resultados del sector transporte y probablemente han frenado la actividad en todos los sectores productivos.
Las exportaciones francesas han acusado mucho más de lo previsto la fortaleza del euro y el mal tono del comercio internacional, en particular el de sus principales socios europeos, conduciendo a una contribución negativa del sector exterior el crecimiento del PIB de 0,8 puntos porcentuales (la peor cifra desde 1987).
El consumo, tanto el privado como el público, han moderado su tasa de crecimiento más de lo esperado. El primero se ha resentido del pesimismo familiar y del efecto negativo sobre la renta personal disponible de un mercado de trabajo débil. El segundo ha sido sometido a un proceso de contención para tratar de poner freno al aumento del déficit público.
Los indicadores recientes no anticipan una recuperación económica inminente. La actividad sigue débil en casi todos los sectores productivos, y la demanda de los hogares y las empresas no muestra signos de repunte.
No obstante, han aparecidos indicios favorables del lado de las expectativas: ha mejorado la percepción de las familias respecto del empleo futuro y los empresarios son más optimistas respecto de la evolución de la demanda. Esta mejora es consecuencia de un panorama más alentador en el entorno internacional y, de materializarse, se transmitirá progresivamente al ritmo de actividad.
Sin embargo, también hay factores de riesgo en el horizonte: una continuidad en la fortaleza del euro seguiría frenando las exportaciones fuera de la eurozona.
Claves a tener en cuenta
La fortaleza prolongada del euro deteriorará las expectativas de recuperación del comercio exterior francés. 4 Los empresarios todavía parecen muy reticentes a la creación de empleo, factor esencial para reactivar el consumo y la inversión.El PIB podría crecer del 1,3% al 1,6% en 2004. Claves a tener en cuenta