La operadora logra más de un 95% de adhesiones al ERE
La primera fase del expediente de regulación de empleo (ERE) que eliminará uno de cada tres puestos de trabajo en Telefónica de España en el plazo de cinco años está a punto de terminar. Hoy concluye el plazo para que aquellos trabajadores que quieran abandonar la empresa a partir del año que viene se adhieran al plan y, según fuentes cercanas a la compañía, la meta fijada está muy cerca de cumplirse.
Según el diseño del expediente de regulación de empleo, el objetivo para este año es que se apuntaran 4.798 trabajadores, que son los llamados a causar baja en 2004. Las fuentes antes citadas aseguran que no se ha conseguido un 100% de adhesiones, pero sí una cifra que supera el 95%.
Los datos, sin embargo, todavía no son definitivos. El plazo para incorporarse al ERE no termina hasta hoy y entonces comenzará el recuento final por provincias.
La primera parte del plan de ajuste de plantilla es la más ambiciosa de las diseñadas por Telefónica. De los 15.000 trabajadores que abandonarán la empresa en cinco años, casi un tercio ha tenido que decidirlo ahora.
A partir de ahí, las cifras decrecen. El año que viene, el cupo de personas afectadas por el ERE asciende a unas 2.753 y este mismo número es válido para 2005. Los 5.000 empleados restantes se repartirán entre 2006 y 2007, sin que todavía haya un plan definido y detallado de bajas por categoría, posición y edad.
Al final del proceso, el objetivo es que la filial de telefonía fija de Telefónica en España tenga una plantilla de unas 26.000 personas.
Telefónica de España no es la única participada afectada por ajustes de empleo. La operadora anunció la semana pasada su intención de suprimir 6.317 puestos de trabajo en la filial que gestiona el negocio fijo en Latinoamérica.