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Normativa

De Palacio defenderá el cambio contable pedido por las constructoras

La vicepresidenta de la Comisión y comisaria de Transportes y Energía, Loyola de Palacio, se comprometió ayer a defender en Bruselas un cambio en la futura normativa contable de la UE con el objetivo de facilitar la participación del capital privado en la financiación de infraestructuras.

La comisaria intervino ayer en Madrid en unas jornadas sobre la participación de la iniciativa privada en la financiación de infraestructuras organizadas por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y se hizo eco de una de las principales preocupaciones de las grandes empresas constructoras: la entrada en vigor en 2005 de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC).

El borrador de la futura legislación contable europea establece la obligatoriedad de las compañías de contabilizar de una vez todas las inversiones realizadas, aunque sean en proyectos a largo plazo, como es el caso de la construcción de grandes obras de infraestructuras bajo régimen de concesión.

Tal y como explicaron ayer los constructores a la vicepresidenta de la Comisión, esta imposición no permitirá a la concesionaria ofrecer unas cuentas saneadas hasta la segunda década de vida de la concesión en muchos casos, con el consiguiente perjuicio que tendrá para las compañías, en especial las cotizadas.

Sin embargo, en la recientemente aprobada ley de concesiones española, el titular de la obra puede amortizar la inversión a lo largo de todos los años de la concesión, con lo que el efecto contable queda sensiblemente amortiguado.

Loyola de Palacio elogió el sistema concesional que ha entrado en vigor recientemente en España y se comprometió a trabajar 'desde hoy mismo' para proponer la modificación de la NIC o fijar el establecimiento de alguna excepción en la aplicación de las futuras normas contables, pese a lo adelantado que está en Bruselas este proyecto.

De Palacio admitió que dicha obligatoriedad de computar la totalidad de las inversiones al inicio de la concesión puede poner en peligro la participación del capital privado en la cofinanciación de los grandes proyectos de infraestructuras, 'que son esenciales para que Europa mantenga una economía dinámica'.

Gravamen del 25% para financiar vías alternativas

La polémica que suscitó en verano el anuncio de Alemania de imponer nuevos peajes fue rápidamente anulada al paralizarse el proyecto por cuestiones técnicas. La Comisión está estudiando la forma en la que se deberán aplicar los nuevos peajes, ya que son varios los Estados que quieren sumarse a la iniciativa. Así, los peajes podrán tener un gravamen o recargo hasta del 25% de su precio en tramos determinados, dinero que deberá financiar otras vías alternativas.

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