Aumentan las pérdidas de los fondos en dólares
La lenta pero inexorable depreciación del dólar sigue causando un efecto negativo sobre los fondos de renta fija o variable cuyas carteras están mayoritariamente invertidas en dólares.
En el cuadro adjunto este movimiento afecta, para casi todo tipo de activos, a los fondos que invierten en Norteamérica. Se pone mucho más de relieve en la rentabilidad promedio de los fondos monetarios, ya que, dado el nivel tan bajo de los tipos de interés de corto plazo, cualquier evolución a la baja del dólar, por pequeña que sea, los sitúa en números rojos.
Siguen, en cambio, manteniéndose las positivas rentabilidades medias de los fondos que invierten en el sudeste asiático que esta semana han pasado de estar en el entorno del 30% a, en algunos casos, situarse prácticamente en el 40% de rentabilidad media acumulada en lo que va de año.
Pero la rentabilidad media que destaca esta semana con creces es la que obtienen los fondos (o, mejor dicho, el fondo, ya que sólo existe uno de estas características registrado para la venta en España) de renta variable Brasil que pasa del 30,77% que acumulaba la semana pasada al 4,41% que obtiene una semana después. La explicación de este salto en rentabilidad hay que buscarla en el optimismo, e incluso la euforia, que ha invadido a los sectores empresariales y a la opinión pública brasileña ante la aparición de síntomas claros de que su economía está saliendo de la recesión. Las rentabilidades medias negativas son casi la excepción en este momento y afectan, además de a EE UU, a Reino Unido, Suiza y poco más.
Es pronto para que el efecto euforizante que sobre los mercados de renta fija emergentes ha tenido el anuncio de la mejora de la calificación financiera de Rusia se pueda notar sobre los fondos que invierten en ellos, debido al retraso habitual existente en el cálculo del valor liquidativo. De ahí que el promedio que refleja el cuadro para ese sector sea, todavía, negativo.
La perspectiva, por el momento, es que seguirá creciendo la rentabilidad media de los fondos de renta variable que invierten en Europa, Japón y el sudeste asiático. En realidad, prácticamente la renta variable de todo el mundo.
La única duda es para los países que, como EE UU, tienen una moneda que el consenso de los mercados está empujando a la baja. Habrá que ver si la subida de las Bolsas compensa, o más que compensa, la depreciación del dólar.
Japón
La otra duda que puede plantearse a corto plazo es la de los ritmos de apreciación del yen dadas las ingentes cantidades de divisas que sigue gastando el Banco de Japón para evitar su apreciación.
Los mercados de renta fija occidentales seguirán viendo presionados sus precios a la baja ante la expectativa que han suscitado las cifras de creación de empleo en EE UU de que le recuperación económica puede estar cobrando fuerza de una vez por todas.