El Tribunal de Cuentas se enfrenta a Hacienda para preservar su autonomía presupuestaria
La Ley General Presupuestaria que ahora se tramita en el Senado está provocando tensiones entre el Tribunal de Cuentas, que preside Ubaldo Nieto, y el Ministerio de Hacienda, dirigido por Cristóbal Montoro, hasta el punto de que el PP se va a ver obligado a introducir una enmienda en la que se recuerda el régimen especial del que goza el órgano de fiscalización externa del Estado a la hora de manejar sus presupuestos.
Las aspiraciones del tribunal iban más lejos porque considera también en peligro las competencias que tiene sobre el control de las subvenciones públicas. Estas reservas han llevado a sus responsables a proponer a Hacienda diversas enmiendas que no fueron aceptadas durante la tramitación de la Ley Presupuestaria en el Congreso y que ahora, de forma selectiva, se abrirán paso en el Senado.
Fuentes oficiales consideran que los recelos del tribunal hacia esta norma carecen de solidez, ya que este organismo se rige por una Ley Orgánica que siempre tendrá prevalencia sobre una norma ordinaria. El artículo 6 de la citada Ley establece que dicho tribunal elaborará su propio presupuesto, que se integrará en los Generales del Estado, en una sección independiente, y será aprobado por las Cortes Generales.
En el PSOE se ha seguido desde la barrera, el enfrentamiento entre Hacienda y los consejeros del PP adscritos al organismo fiscalizador. No obstante, la portavoz de este partido en la comisión mixta para el Tribunal de Cuentas, Maite Costa, considera lógicas las reticencias de este último hacia la Ley Presupuestaria ante la 'pérdida de soberanía que para él supondría la aplicación de la ley en su actual redacción'.
Este no es el primer contratiempo interno que sufre la nueva Ley Presupuestaria en su tramitación parlamentaria. Durante su reciente paso por el Congreso, el Grupo Popular introdujo también otra enmienda por la que se devolvió la autonomía presupuestaria a las Cortes Generales, ya que ésta les había sido hurtada por el texto inicial de la norma enviado por el Gobierno a la Cámara baja. El presupuesto conjunto del Congreso y el Senado para este año suma 148 millones de euros.
El presupuesto de las Cortes Generales permaneció desde el mes de julio, fecha en la que el Gobierno remitió al Congreso el nuevo proyecto de Ley Presupuestaria, bajo la competencia teórica de Hacienda, como si se tratara de un capítulo más de las cuentas generales del Estado.
El PP aprovechó también el trámite parlamentario de la ley para aclarar la prevalencia de las competencias del Ministerio de Economía sobre el de Hacienda en una cuestión de tanto relieve como es la gestión de toda la deuda pública.
Además, la Ley Presupuestaria ha tenido que ser corregida para dejar claro que el Banco de España seguirá sometido a su propia ley de autonomía y que en 2004 contará con un presupuesto de casi 38 millones.