Estancados, pero a salvo del dólar
La inversión en la zona euro tiene como principal ventaja en este momento que se está a salvo del proceso más que probable de depreciación del dólar. Y el inconveniente, a cambio, de estar en una zona económica que va muy por detrás de Estados Unidos en el ciclo económico, pues mientras Norteamérica empieza a crecer con cierta fortaleza, en los países de la zona euro todavía persiste la situación de estancamiento económico.
Si se cumplen los patrones históricos, el proceso de debilitamiento del dólar dará origen, seguramente, a una subida de la Bolsa norteamericana, que terminaría por arrastrar a los mercados europeos.
Si esto fuera finalmente así, merecería la pena invertir en renta variable estadounidense y ganar por esa vía, aunque arriesgándose a perder por el deterioro de la posición del dólar. ¿O sería mejor invertir directamente en renta variable euro?
La respuesta depende de los índices con los que se efectúen los cálculos; y también, del periodo elegido. En algunos de ellos, la rentabilidad de la inversión es equivalente a ambos lados del Atlántico.
Pero no ha sido de ese modo si se pone el contador a cero desde marzo pasado, ya que el S&P 500 ha subido un 30%; el dólar se ha depreciado un 6%, y en ese periodo el Euro Stoxx 50 ha escalado un 34%. Por seis meses, ¡mejor en euros!