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Aeropuertos

El aparcamiento de Barajas lucirá la mayor cubierta vegetal del mundo

El ente público Aena se empeña en ofrecer una imagen más ecológica. La próxima primavera estrenará la mayor cubierta vegetal del mundo, según afirman sus promotores. Los 56.000 metros cuadrados de la azotea del aparcamiento de la nueva terminal de Barajas se tapizarán con 900.000 plantas autóctonas. La idea no es tanto la de reducir el impacto visual de la ampliación del aeropuerto madrileño, como la contaminación que su entrada en funcionamiento, a finales del año que viene, va a ocasionar.

No cabe duda de que el aumento de tráfico que traerán las dos nuevas pistas del aeropuerto madrileño, junto con las servidumbres derivadas de los tres edificios que forman el área del nuevo terminal, generará un importante aumento de las emisiones a la atmósfera y del ruido. Para intentar paliar estos problemas, los arquitectos del proyecto del edificio del aparcamiento, Richard Rogers Partnership y Estudio Lamela, pensaron en acondicionar su cubierta para albergar aquí un jardín gigantesco.

La empresa constructora, Dragados, contrató para preparar la cubierta para este fin a la madrileña Semacon. El sistema de impermeabilización lo ha diseñado y provisto Danosa, fabricante de materiales de aislamiento e impermeabilización con sede en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

Luis Aguado, jefe de gestión de la calidad de Danosa, cifra en 1,8 millones de euros la inversión en esta solución ecológica. El presupuesto total para las obras del aparcamiento asciende a 23.454 millones. 'La cubierta ecológica está prácticamente hecha, porque empezaron a plantar en marzo del año pasado y prevén concluir los trabajos a primeros de año', afirma Aguado.

De manera que Semacon está cubriendo con 900.000 plantas los 675 metros de largo por los 80 metros de ancho de la azotea de este aparcamiento de cinco pisos, con capacidad para albergar 9.000 vehículos. Se trata de especies autóctonas tipo sedum, o tapizantes, con raíces que apenas sobrepasan los dos centímetros de profundidad y capaces de sobrevivir en condiciones extremas de temperatura sin demasiados cuidados.

Pero Aguado reconoce que el clima extremo de Madrid no aconseja dejar el crecimiento de este jardín totalmente en manos de la naturaleza. Así, además del agua de la lluvia, se ha instalado un sistema de riego automático por goteo y las empresas instaladoras aconsejan 'un riego de aporte cada cinco o seis meses', afirma Aguado.

Sin acceso al público y sin paneles solares

Las cubiertas ajardinadas se imponen como una solución para evitar las pérdidas térmicas de los edificios de todo tipo, reducir el impacto de las emisiones gaseosas que generen y, en general, para aumentar la superficie recreativa útil en las grandes ciudades. Pero esto último no es precisamente el objeto de la cubierta vegetal del edificio del aparcamiento de Barajas, porque el público no podrá pasear por ella.A pesar de ello, Aena tampoco prevé utilizarla para instalar allí un techo solar para autoabastecer de energía al aparcamiento. Sin embargo, Aguado señala que 'las cubiertas plantas ajardinadas son el lugar óptimo para la colocación de paneles solares'.Para instalar una cubierta vegetal, encima de la impermeabilización se coloca, como capa drenante, poliestireno expandido moldeado de unos tres centímetros de espesor.

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