La confianza en España
Las empresas transmiten un mensaje de tranquilidad sobre la evolución de la economía española. Es la conclusión que hace el autor de los resultados del nuevo indicador de las Cámaras
Nunca he entendido a fondo la razón por la cual en España los indicadores de confianza empresarial o eran foráneos, como el de la Comisión Europea, o trataban aspectos parciales de la actividad económica, como el realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Es por ello que las Cámaras de Comercio han creado el indicador de confianza empresarial (ICE). Un instrumento que ofrece, trimestralmente, la opinión de más de 3.000 empresas españolas de todos los tamaños, sectores y autonomías sobre sus expectativas de negocio. El interés del ICE radica en su capacidad para señalar tendencias; evolución del ciclo económico y comportamiento futuro. Además, el nuevo indicador no se limita a sondear la opinión de un grupo más o menos reducido de grandes ejecutivos. Completa su muestra preguntando también a las pequeñas y medianas empresas de toda la geografía nacional. A las protagonistas reales de tomar la decisión de contratar, invertir o exportar en los próximos meses.
Los índices que miden la confianza empresarial en España, hasta ahora, eran foráneos o trataban aspectos parciales de la actividad
Las Cámaras de Comercio cubren una laguna de información empresarial al elaborar un índice que, dada su metodología, podría ser comparado con indicadores similares existentes en otros países de nuestro entorno. No habría sido posible sin la enorme ventaja de contar con una tupida red de Cámaras que permite una gran cercanía a las empresas.
El ICE se apoya en una investigación rigurosa. El dato final se elabora a partir de una detallada distribución de las empresas por sectores, comunidades autónomas y tamaños. Disponíamos ya de otras grandes encuestas anuales o algunas de coyuntura con más de 20 años de antigüedad cuyos resultados permitían identificar tendencias a 12 meses. Sin embargo, para el análisis del conjunto de España era necesario una frecuencia mayor y agregar la información de los distintos territorios. El índice de confianza empresarial cuenta con una muestra de compañías colaboradoras que deriva en márgenes de error extraordinariamente reducidos.
El principal resultado que se destaca, a la vista de los primeros datos del ICE, es el mantenimiento de un optimismo moderado de las empresas y la estabilidad en los niveles actuales de confianza durante los próximos meses. Las sociedades transmiten un mensaje de tranquilidad sobre la evolución futura de la economía española. El ICE se ha situado en 0,7 puntos en el primer trimestre para avanzar hasta el 9,2 en el segundo y permanecer en niveles similares (7,2) en el tercer trimestre.
Estos datos reflejan que durante la primera parte del año, cuando las tensiones geopolíticas parecían llegar a su fin, el optimismo empresarial era generalizado en todos los sectores, lo que produjo un avance en el ICE. La debilidad económica de los principales socios comerciales de España ha impedido el mantenimiento de esta tendencia. Así, la confianza de las empresas se estabilizó entre el segundo y tercer trimestre. De acuerdo con los resultados de la encuesta cabe esperar que el segundo semestre del año se cierre con niveles de crecimiento y creación de empleo similares o, incluso, ligeramente superiores a los experimentados en la primera mitad de 2003 y siempre por encima de los registrados en el conjunto de la Unión Europea.
La confianza repuntó de forma considerable durante el tercer trimestre en construcción, hostelería y turismo. En el sector manufacturero se ha producido un incremento importante de la cifra de negocio e inversión, acompañado por un avance del empleo, algo más moderado. Por su parte, en hostelería y turismo, la notable mejora en la cifra de negocio puede deberse a un efecto estacional derivado del periodo estival.
En ambos casos, el progreso de negocio se acompaña de un incremento del empleo. En el sector comercial la confianza repunta levemente, apoyada en la mejora de la cifra de negocio. Esta mejora no se traduce en creación de empleo y la inversión parece moderarse. El resto de servicios atenúa su confianza tras el fuerte impulso registrado durante el segundo trimestre. Todas las variables analizadas en este sector mejoran más suavemente que en el trimestre anterior.
Estos han sido los primeros resultados. A partir de ahora, antes de finalizar el mes siguiente a cada trimestre, las empresas podrán contar con información detallada sobre la evolución de la coyuntura económica. El ICE es un instrumento que se irá consolidando, a lo largo de los trimestres venideros, como el termómetro de la actividad empresarial. Una referencia más para empresas y analistas interesados en la evolución coyuntural de la economía española.