Las empresas cotizadas multiplicaron por 300 su beneficio en el primer semestre
Las empresas que forman parte del Índice General de la Bolsa de Madrid registraron un beneficio neto de 14.358,08 millones de euros durante los seis primeros meses de este año, lo que significa multiplicar por 300 el obtenido en el mismo período del ejercicio 2002. Este incremento se debe, básicamente, a la vuelta a la senda de los beneficios de las operadoras de telecomunicaciones, que en los seis primeros meses del año anterior perdieron 10.238,51 millones de euros y que lograron cerrar el primer semestre del presente ejercicio con un beneficio de 2.206,25 millones de euros.
Las constructoras, que mantienen su crecimiento continuo y a un fuerte ritmo, y cerraron el primer semestre con un beneficio superior a los 2.170 millones, un 143,82% más, mientras que las compañías de bienes de inversión e intermedios incrementaron sus ganancias un 16,9%, hasta 352,97 millones de euros. Las empresas agrupadas bajo el epígrafe de bienes de consumo lograron un beneficio neto de 566,76 millones de euros entre enero y junio de este año, lo que supone un incremento del 14,8% respecto al mismo período del ejercicio anterior.
Por su parte, las empresas energéticas ganaron 4.005,36 millones de euros, lo que implica un aumento del 9,6%, mientras que las financieras ganaron un 0,44% más, hasta 4.318,52 millones de euros. Sólo un grupo de empresas cerró el primer semestre de este año con una caída en sus beneficios: las agrupadas en servicios de mercado, que ganaron 704,52 millones de euros, un 6,5% menos que el beneficio obtenido entre enero y junio de 2002.
7.070 millones en dividendos
Las empresas cotizadas, además, destinaron durante los ocho primeros meses del año un total de 7.070 millones de euros a retribuir a sus accionistas a través del pago de dividendos, lo que representa un incremento del 21,75% respecto al mismo período del año anterior. Los dividendos abonados entre enero y agosto suponen una rentabilidad del 2,4%, la segunda tasa más alta desde 1996 y ligeramente inferior a la del ejercicio anterior, según un informe de la Bolsa de Madrid.
Las empresas han incrementado en la última década el montante de su beneficio destinado a retribuir a sus accionistas, salvo en el año 1993, cuando esta partida se redujo un 7,56%; en 1998, cuando la cuantía de los dividendos abonados cayó un 2,06%, y en 2002, cuando se redujo un 0,77%. El incremento más significativo se produjo en el ejercicio 2001, con un aumento del 21,39%, y se une al del año 2000, en el que los dividendos pagados a los accionistas se incrementaron un 21,05%.