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Perspectivas

El dólar se come la revalorización de los fondos de Bolsa estadounidense

Los inversores españoles que decidieron incluir en su cartera de fondos la renta variable de EE UU han sufrido durante los tres últimos años la caída de los precios de las acciones que ha sido general a todas las Bolsas. Pero, además, su inversión ha experimentado una pérdida adicional de valor por causa de la depreciación del dólar que se inició sólo seis meses después de comenzar el ciclo bajista de la Bolsa.

Sin embargo, lo más doloroso para estos partícipes es el hecho de que, una vez iniciada la recuperación de las Bolsas, con una revalorización del 26% en el Dow Jones, el dólar haya intensificado su proceso de depreciación y esté anulando gran parte de la recuperación del mercado.

Así, si durante los últimos 12 meses los fondos de renta variable estadounidense que se distribuyen en España se han revalorizado un 11,42% de media cuando esa rentabilidad se mide en dólares, al calcularla en euros, la rentabilidad se torna negativa, hasta un -0,48%.

Si este cálculo se hace a tres años, como en el cuadro adjunto, la situación no hace más que empeorar. La rentabilidad promedio de los fondos que invierten en EE UU y que tienen tres años de existencia es, para ese periodo, del -49.33%. Si el mismo cálculo se hace en dólares, esa rentabilidad media negativa para un periodo de tres años se reduce significativamente y se limita a un -32,71%.

Inversión poco apetitosa

Hoy por hoy, desear que el dólar se revalorice y que las cotizaciones de Bolsa hagan lo propio puede ser pedir un imposible, ya que la economía norteamericana necesita, para mantener su recuperación, un fuerte tirón de la demanda externa. Ello sólo es posible si los productos que fabrica se abaratan por vía de la depreciación de su moneda, dada la situación de estancamiento en que se desenvuelven las economías de la eurozona y las incógnitas que aún pesan sobre la de Japón. De ahí que una inversión en dólares sin cubrir el riesgo de cambio sea, en este momento, poco apetitosa para el ahorrador.

Para completar la visión sobre estos fondos, en el cuadro adyacente se ha incluido también una columna con la ratio de información a tres años. La ratio de información mide el exceso de rentabilidad obtenida por el fondo respecto de la rentabilidad alcanzada por su índice de referencia o benchmark, en relación al riesgo que haya sido asumido. Así, se puede decir que la ratio de información mide el 'valor' que añade el gestor a cambio de los riesgos que toma.

Por tanto, cuanto mayor sea la ratio de información de un fondo mejor, pues eso es señal de que el riesgo adicional en el que está incurriendo el gestor se está viendo recompensado con una mayor rentabilidad. En la tabla se puede ver que el fondo con mejor rentabilidad acumulada en tres años no coincide con el que tiene la ratio de información más elevada.

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