Cielos más amigables

El acuerdo entre Air France y KLM es tanto que las cosas están cambiando en el sector aéreo de Europa como de que aún han de hacerlo. Llega en parte como respuesta a la decisión del Tribunal de la UE a principios de año de autorizar a la Comisión Europea la negociación con EE UU de un tratado para el tráfico aéreo (...).

Pero por ahora, las compañías de bandera en Europa dependen de los tratados negociados por sus países para acceder a las rutas internacionales (...). No sorprende que la consolidación haya comenzado antes (...). Los mercados están pensados para adelantarse a los acontecimientos (...).

Durante años, cada país europeo quiso tener su propia línea aérea para llevar su bandera (...). Esto ya no tiene sentido financiero, si alguna vez lo tuvo (...). A pesar de todas las limitaciones e interrogantes sobre Air France-KLM, es señal de que el dogma de la aerolínea de bandera ha perdido su atractivo.