Yukos y Sibneft sellan su fusión entre rumores de una alianza con Exxon
Las petroleras rusas Yukos y Sibneft cerraron ayer su fusión, que dará lugar a la mayor empresa rusa del sector, valorada en 45.000 millones de dólares, y allanará el camino a la entrada de capital extranjero.
Una de las primeras podría ser ExxonMobil. Según publicó ayer el diario Financial Times, la compañía estadounidense negocia comprar hasta un 50% del nuevo grupo YukosSibneft, por lo que pagaría hasta 25.000 millones de dólares. Exxon Mobil se negó a comentar estas informaciones y Yukos desmintió la operación. En declaraciones anteriores, sin embargo, la estadounidense instó al Gobierno ruso a que flexibilice la legislación sobre explotación petrolífera para hacer el país más atractivo a los inversores.
Por su parte, Mikhail Khodorkovsky, primer ejecutivo de Yukos, afirmó que 'no mantenemos negociaciones... pero, si hay un acuerdo, lo comunicaremos gustosamente'. Khodorkovsky hizo estas declaraciones en Moscú, donde participó en una conferencia que también contó con la presencia del consejero delegado de Exxon, Lee Raymond, una circunstancia que acentuó aún más el rumor sobre el acercamiento entre el grupo ruso y el estadounidense.
El nuevo grupo, resultante de la compra de Sibneft por Yukos por 14.000 millones de dólares, tendrá una producción anual de gas y petróleo similar a la francesa Total y superior a la de Kuwait. Según los términos del acuerdo, Yukos adquiere un 20% de Sibneft a cambio de 3.000 millones de dólares y otro 72% de la compañía a cambio del 26% de sus propias acciones.