Wall Street, a la espera de los datos de empleo
Los mercados de Nueva York registraron ayer leves alzas, a la expectativa de la publicación del índice de paro
Los parqués neoyorquinos fluctuaron ayer con pérdidas y ganancias inferiores al punto porcentual. El Dow Jones cerró con una ganancia del 0,20%, el S&P 500 subió un modesto 0,20%, mientras que el Nasdaq avanzó un magro 0,22%. Los indicadores publicados ofrecieron escasos incentivos para las compras. Las peticiones semanales de subsidio por desempleo se situaron en septiembre en 399.000. La cifra es peor de lo esperado, pero aún se sitúa por debajo de las 400.000, que es considerado por los analistas como el umbral que separa el crecimiento de la destrucción de empleo.
Los pedidos de fábrica descendieron en agosto un 0,8%, pero esta cifra negativa se ve relativamente amortiguada por tratarse del mes con más baja actividad manufacturera. Los inversores esperan que el índice de desempleo, que se publica hoy, dé una pauta más clara sobre la marcha de la economía.
En una sesión de poca actividad, destacó en el Dow la fabricante de aluminio Alcoa, que logró ganancias del 1,42%. En este caso, buena parte de la subida responde a un cierto rebote técnico, ya que la empresa comenzó la semana con pérdidas, después de que USB recortara su previsión de beneficios.
En el terreno negativo, la fabricante de software Oracle perdió más de un 2,40%, después de que los medios de comunicación se hicieran eco de los planes del Departamento de Justicia de paralizar su intento de compra de la rival Peoplesoft.
Sun Microsystems volvió a ser castigada por el mercado, después de que Merrill Lynch hiciera pública una nota en la que recomienda a la informática que acelere el recorte de gastos y reduzca su gama de productos para frenar las pérdidas. La compañía perdió un 0,92%
La nota de Goldman Sachs con previsiones de aumento de ventas en el sector de semiconductores tuvo escasa repercusión. El líder mundial en microprocesadores, Intel, cayó un 0,10%.
El Dax alemán se desmarcó ayer de los principales mercados europeos, que consignaron modestos avances, con un descenso del 1,60%. En contraste, en Reino Unido el Footsie ganó un 0,96%, mientras que el Cac francés cerró la jornada con una revalorización mínima, el 0,06%.
Las fabricantes de vehículos lastraron a la Bolsa de Fráncfort. Los malos indicadores de actividad estadounidense preocuparon a los inversores. Daimlerchrysler perdió un 3,3%. La mitad de las ventas de la automotriz se hacen en EE UU. Volkswagen cedió un 2,8% después de hacer público que los tres primeros trimestres del año se han saldado con un descenso en las ventas del 12%.
En Londres, el sector financiero tuvo un buen día; por ejemplo, el HSBC, el banco líder en Europa en capitalización de mercado, avanzó un 2,4% y el Royal Bank of Scotland, la segunda entidad de Reino Unido en activos, subió un 2,3%.
En París, los resultados fueron mayoritariamente negativos, pero algunas compañías salvaron al índice de los números rojos. Fue el caso del líder mundial en equipamiento de Internet, Alcatel, que subió un 3,6% después de firmar un contrato de 450 millones de euros con el metro de Londres.
El índice Bovespa logró ayer una subida del 1,91% después de que el Banco Central rebajara sus expectativas de inflación, lo que hace prever a los analistas que la autoridad monetaria iniciará una serie de recortes en los tipos de interés para estimular el crecimiento. En México, la revalorización del peso extendió el pesimismo y provocó que la Bolsa perdiera un 2,03%.
La Bolsa de Tokio se apuntó ayer unas ganancias del 2,24% gracias a la compra agresiva de títulos de entidades financieras locales, no afectadas por la revalorización del yen. El resto de plazas regionales también registraron subidas. Destacó el índice Hang Seng de Hong Kong, que experimentó un alza del 2,82%.