El aeropuerto privado de Ciudad Real pretende explotar sus propios trenes veloces
El aeropuerto privado de Ciudad Real, denominado Don Quijote Airport, proyecta crear un operador ferroviario de trenes de alta velocidad para unir el aeródromo -cuya construcción se inicia a final de año y se completará en 28 meses- con Madrid capital en competencia con Renfe.
La sociedad promotora del aeropuerto, CR Aeropuertos, que ya ha iniciado conversaciones con posibles socios para crear la operadora, pretende aprovechar la liberalización ferroviaria, en tramitación parlamentaria, para optimizar los flujos de llegada y salida de pasajeros por la línea AVE Madrid-Sevilla, donde tendrá un apeadero, según explicó ayer en rueda de prensa el consejero delegado de Don Quijote Airport, José Cano.
El tren es un elemento clave en este proyecto, ya que permitirá enlazar la terminal del aeródromo con Madrid-Atocha en poco más de 45 minutos, lo que debería convertir a Don Quijote en el segundo aeropuerto de la capital de España, especializado en tráficos complementarios a los que pasan por Barajas. La inversión barajada para crear ese operador ferroviario ronda los 42 millones, según Cano.
El aeropuerto por sí solo requiere una inversión de 210 millones, ya financiados. La sociedad promotora, participada por las sociedades Aeropuerto de Ciudad Real, Caja Castilla-La Mancha, Caja El Monte, Iberdrola, Isolux Watt, Grupo Méndez Pozo y la Universidad de Castilla-La Mancha, pretende incorporar a nuevos socios, que tomarían el 22% del capital. Los recursos aportados por los accionistas cubrirán el 30% del coste, las ayudas de la Unión Europea aportarán otro 30%, y la financiación bancaria, el 40% restante.
Cano explicó que ya hay varias compañías interesadas en realizar vuelos desde Don Quijote Airport, que espera iniciar las operaciones a comienzos de 2006, como la irlandesa Ryanair y la británica Easyjet, ambas catalogadas como de bajo coste, si bien los acuerdos con estas y otras aerolíneas no se cerrarán hasta poco antes de la puesta en marcha de las instalaciones.