Escada España se desvincula del plan de reestructuración del grupo
La filial española del grupo de moda Escada mantendrá su ritmo de crecimiento pese al recorte de plantilla y la reestructuración que la multinacional alemana llevará a cabo el próximo ejercicio fiscal. Escada ha anunciado que suprimirá unos 850 empleos (la mayoría en EE UU y Marruecos) y que cerrará este año con unas pérdidas superiores a los 50 millones de euros. La filial española, en cambio, aumentará su plantilla un 10%, elevará el beneficio casi un 300% e invertirá 2,4 millones en aperturas y renovaciones.
El grupo de lujo alemán Escada ha emprendido una fuerte reestructuración interna que incluye un recorte de plantilla del 20% (unos 850 trabajadores), el cierre de una fábrica en Marruecos, el traslado de un almacén logístico de Alemani a Austria y la reorganización de su fuerza de ventas en Estados Unidos. De todo ello saldrá indemne la filial española, que es la que mejores resultados ofrece de todo el grupo, según el presidente de Escada España, Joan-Ignasi Majó i Grau.
La situación económica española y la propia depuración del mercado, que ha hecho desaparecer muchas tiendas multimarca provocando el aumento de ventas en aquellas que han sobrevivido, son algunos de los factores que han situado a la filial a la cabeza del grupo por rentabilidad y perspectivas de futuro. A finales de septiembre (un mes antes del cierre del ejercicio) se habían cumplido los presupuestos que para el conjunto del año sitúan la facturación en casi 46 millones de euros (un 10% más que en 2002) con un beneficio antes de impuestos de 3,2 millones frente a los 818.000 euros del año pasado.
Esta evolución positiva hará que la compañía continúe apostando por su crecimiento en el mercado español. Para el próximo ejercicio prevé invertir 2,4 millones en la apertura de nuevas tiendas y en la remodelación de algunas antiguas. Actualmente posee 109 puntos de venta, de los que 12 son establecimientos propios, 12 franquicias y 85 espacios reservados en centros de El Corte Inglés.
La multinacional alemana entra en pérdidas
La caída de ventas en China (un 25%), la recesión del consumo en Alemania (la facturación ha descendido el 5%) y una estructura comercial poco equilibrada han golpeado los resultados de este ejercicio (cierra el 31 de octubre). La multinacional, que prevé perder más de 50 millones, ha terminado los nueve primeros meses con números rojos (51,5 millones) frente a los 3,5 millones de beneficio del año anterior, y ha facturado 446,3 millones frente a los 571,6 millones de 2002. En el tercer trimestre ha provisionado parte de los costes de despidos y cierres de 2004, entre ellos los 17,6 millones que le cuesta clausurar la marca Féraud.La mayor parte de los despidos tendrán lugar en EE UU (unos 300) aunque se mantendrá el número de tiendas. En Marruecos se eliminarán 200 empleos por el cierre de una planta, mientras que el centro logístico de Múnich perderá más de 100 de puestos por el traslado a Austria.