La danza del vientre de los mandatarios
Altos cargos de la política, las finanzas y las empresas completaron la agenda de la reunión del FMI y el Banco Mundial en Dubai con fiestas, bailes y paseos en camello por el desierto
Tras largos días discutiendo sobre el impago de la deuda argentina, la economía de Irak o la cotización de las divisas, los altos cargos reunidos en la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, en Dubai, pasaron las noches explorando otros aspectos del comercio mundial: caviar, foie gras, langosta y danza del vientre.
En una de estas reuniones, el presidente ejecutivo de HSBC Holdings, Stephen Green, que dirige el segundo banco más grande del mundo en valor de mercado, saboreaba una langosta mientras que el director ejecutivo de Deutsche Bank, Josef Ackermann, que dirige el segundo banco más grande de Europa por activos, y William Rhodes, vicepresidente ejecutivo de Citigroup, la mayor firma de servicios financieros, se divertían en la misma mesa. Jacob Frenkel, presidente de Merrill Lynch y ex gobernador del Banco de Israel, admitió que estas cenas y otras reuniones paralelas a las oficiales eran una importante razón para asistir. 'Estoy viendo a 60 clientes en tres días', dijo.
Algunos mezclaron las relaciones sociales con la fiesta. En una noche árabe en el desierto, con mesas bajas y cojines como asiento, el presidente ejecutivo de Commerzbank, Klaus-Peter Müller, patrocinador del evento y cabeza del tercer banco de Alemania, bailó danza oriental con una bailarina descalza y ataviada con un corpiño amarillo con cuentas. Mientras, parte del grupo se pintaba tatuajes en el cuerpo.
El presidente del BCE, Wim Duisenberg, aprovechó también para pasear a lomos de un camello por el desierto. 'Vinimos aquí a tomar cócteles, no a hacer revelaciones', dijo Antonio Fazio, gobernador del Banco de Italia,
En otra fiesta, organizada por Arab Banking, el banco de Bahrein erigió dos tiendas con aire acondicionado y ofreció puestos de caviar beluga y sevruga. En otras mesas, foie gras fresco, langosta, camarones, hummus y hojas de parra. Y en el muelle, una embarcación adecuada para fumar, incluso, dos tamaños de Montecristo. 'El nombre de todo este juego es contactos', dijo Frenkel. Las fiestas anuales paralelas son tan importantes como los asuntos monetarios y las reestructuraciones de la deuda.