Hoteleros españoles acuden a Croacia para entrar en proyectos de 2.800 millones
Croacia busca recetas para exprimir todo su potencial. Sus menores precios y su situación estratégica en Europa están impulsando aumentos de la demanda, sobre todo de turistas procedentes de Italia, Alemania y Austria. Sus autoridades, a través de la Agencia de Desarrollo Turístico de Istria, están desarrollando un ambicioso plan a largo plazo (hasta el año 2010) a fin de ampliar su oferta hotelera. Serán necesarios 2.800 millones de euros, de los cuales casi el 70% lo aportará el sector privado, según la consultora que desarrolla este programa, THR.
En España, los principales grupos hoteleros están intentando aprovechar este resurgimiento turístico de Croacia. Hasta ahora sólo estaba Sol Meliá e Inhova (la sociedad integrada por varias cajas de ahorros y el mayorista Thomas Cook), pero se han sumado marcas como Barceló, Iberostar o Riu, que también están interesándose en estos proyectos. El país, que cuenta en la actualidad con 214.500 camas (incluyendo hoteles, campings y alojamientos privados), puede llegar a tener 254.700, lo que significa un aumento del 19%. 'Este crecimiento no es muy elevado y corresponde a que muchos establecimientos existentes cerrarán sus puertas para dejar paso a nuevos modelos más competitivos', explica Eulogio Bordas, presidente de THR. De esta forma, 'se eliminarán 41.500 plazas hoteleras que han quedado obsoletas hasta el año 2010, y se reemplazarán por 81.700 plazas más competitivas y modernas', añade.
Riu cuenta con un hotel en la zona y pretende abrir otros dos establecimientos más en 2004. La cadena española está convencida de las enormes posibilidades que tiene este mercado, por lo que estudia en firme la reciente propuesta del Gobierno. Lo mismo opinan en Iberostar. La cadena, que explota dos hoteles a través de Thomas Cook, apostará también por este destino, ya que el público alemán lo está prefiriendo por sus precios más competitivos .
Menos sol y playa
Uno de los objetivos del Gobierno croata es reducir la importancia del segmento sol y playa del actual 80% hasta el 60%. 'Ya no vale sólo el tradicional turismo de costa', explica âscar Aguer, socio director de THR. Aguer reconoce que esta actividad seguirá constituyendo la base principal de su oferta, pero no sólo durante los meses de verano, sino en el resto del año y de una forma sostenible. Para ello, las autoridades dicen que cuidarán también los productos complementarios del turismo. Por ejemplo, existen proyectos para varios parques temáticos de pequeño y mediano tamaño dirigidos a las familias. También potenciará el deporte del golf y el turismo rural.
En total, el número de plazas crecerá un 23% hasta 2010, lo que supone un incremento de 7.000 nuevas camas en el campo. En cuanto al turismo náutico, el plan contempla rentabilizar su oferta que recoge 40 puertos, y crear una gran marina de 3.000 a 5.000 puntos de amarre.