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'Telecos'

Admira desaparece y los datos fortalecen la telefonía fija

La estructura de Telefónica que aprobó ayer el consejo supone un adelgazamiento sustancial con respecto al organigrama que se encontró César Alierta cuando llegó a la compañía. Después de un intenso proceso de liquidaciones, ventas y reconversiones, la nueva Telefónica tendrá dos ejes centrales, la telefonía fija y la móvil. Y, tal y como estaba previsto, la tercera área de relevancia, la antigua Telefónica Data, pasará a depender de las filiales de telefonía fija de cada país, como complemento de su estrategia para empresas.

El resto de las líneas de negocio quedan muy diluidas. Telefónica ha preferido esperar a mejor ocasión para clarificar el futuro de Terra y de su presidente, Joaquim Agut, después de una opa que modifica radicalmente sus perspectivas y las liga a la telefonía fija. TPI sigue como estaba. La editora de las Páginas Amarillas queda alejada del núcleo central de negocio, pero se trata de un valor seguro, rentable y que no da quebraderos de cabeza.

Más rezagada queda Atento, que se convierte en la única filial del grupo que no depende directamente de la presidencia. Si antes reportaba al consejero delegado, ahora lo hará a la dirección general de finanzas.

Hay otras filiales que directamente desaparecen y eso es lo que sucede con Admira, cuyos restos pasan a Telefónica. La participada que englobaba los medios de comunicación ha perdido su cometido tras la desinversión en Antena 3, la integración de Vía Digital en Sogecable y la segregación de Endemol.

La última remodelación afecta a Luis Lada y a Santiago Fernández-Valbuena, que asumen más responsabilidades en sus áreas de estrategia y finanzas.

Con los cambios de ayer, Telefónica pone fin al proceso de reestructuración y reducción de activos que ha vivido en los últimos meses.

Pese a la complejidad del día, el consejo de Telefónica no dejó de aprobar ayer un punto vital para su operativa, la salida a Bolsa de Antena 3.

Finalmente, la operadora repartirá el 30% del capital -16,67 millones de acciones- entre sus accionistas, a razón de un título de la televisión por cada 297,35 de Telefónica. Los inversores que no lleguen a esta cifra, que son mayoría en la operadora, recibirán su dividendo en efectivo, como también se hará con los picos que no den derecho a una acción adicional. La valoración que servirá de base para este reparto es de 25,20 euros por título de Antena 3 -1.400 millones para el 100%, el valor en los libros de Telefónica-, lo que implica un pago por acción de 0,085 euros.

Menos interlocutores para el presidente

En toda reestructuración hay ejecutivos que ganan y otros que pierden. El cese de Fernando Abril ha dado lugar a una organización de interlocución directa con el presidente, pero con menos interlocutores. Alberto Horcajo y Eduardo Caride, responsables de Atento y Telefónica Data, ceden peso en la nueva estructura. El director general de medios marketing y contenidos, Luis Abril, asume los activos de la extinta Admira, pero mantiene la misma entidad.

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