Qualitas y Landon adquieren la panificadora familiar Bellsolà
Panificadora Bellplan ha cerrado la adquisición de la empresa familiar catalana Bellsolà, el tercer productor y comercializador español de masas congeladas, entre las que se incluyen varios tipos y variedades de pan, bollería y pastelería. La empresa compradora, Bellplan, ha sido creada recientemente, y su capital se reparte entre dos entidades de capital riesgo, Qualitas Equity Partners y Landon Investments.
La operación ha sido desarrollada con el apoyo del Bank of Scotland, que ha actuado como entidad aseguradora, mientras que Invercaixa ha intervenido para asesorar al vendedor.
Según el acuerdo de compraventa, la familia Bellsolà, fundadora de le empresa gerundense radicada en la localidad de Aiguaviva, se reserva una pequeña participación en el capital de la nueva sociedad.
En un comunicado hecho público por las entidades propietarias de Bellplan se asegura que el objetivo de ambos inversores es 'mantener el crecimiento registrado en los últimos años' por la panificadora Bellsolà y 'dotarla de los recursos necesarios para acometer nuevos proyectos de inversión en el futuro'.
Inversiones
El acuerdo de compraventa se cerró el pasado viernes y posteriormente fue comunicado por el gerente de la panificadora catalana, Pere Bellsolà, a los 500 trabajadores de la plantilla. El directivo presentó la venta como un hecho muy positivo, ya que va a facilitar la realización de una importante inversión que permitirá ampliar las instalaciones y modernizar la maquinaria.
Bellsolà cerró el año 2002 con unas ventas de 42 millones de euros y un Ebitda superior a cinco millones de euros.
Las ventas de la panificadora han registrado una evolución positiva en los últimos ejercicios: en 1997 obtuvo una cifra de negocio por valor de 18,8 millones de euros; en 1998 esta cifra llegó a 24,24 millones. Este impulso continuó hasta el ejercicio 2001, en el que obtuvo unos ingresos de 36,60 millones de euros, lo que quiere decir que desde 1997 la cifra de negocio se ha duplicado.
La buena marcha de la entidad se ha traducido en un aumento constante de la plantilla y en el crecimiento de los beneficios, que han pasado de 389.341 euros en 1997 a 480.254 euros en el ejercicio 2001.