El cliente más deseado es público
Las tecnológicas han concentrado sus miradas en las instituciones, que deben afrontar en los próximos años importantes proyectos
La Administración pública se ha convertido hoy más que nunca en el cliente más deseado de los proveedores informáticos. Después de haber gastado sin miramientos en todo lo que sonase a Internet durante la burbuja puntocom, la empresa privada mide cada euro que destina a tecnología y huye de proyectos sin un claro retorno de la inversión en el corto plazo. Con este panorama, todas las miradas de la industria informática se han fijado en las instituciones públicas cuyos presupuestos, si no han aumentado considerablemente, al menos crecen.
En España, el empuje de la Administración se está haciendo notar especialmente, según explica Jaime García, consultor de IDC, que prepara un informe sobre la evolución del gasto público en tecnologías que saldrá publicado en noviembre. 'La Administración es el segmento de mayor crecimiento con diferencia. En gran parte este empuje se debe a las transferencias que están recibiendo las Administraciones locales y autonómicas, que de pronto tienen que hacerse cargo de nuevas competencias en cultura, sanidad y educación', comenta García.
IDC prevé que, en 2003, la Administración general del Estados gaste un 4% más en tecnología y que las Administraciones periféricas aumenten sus inversiones hasta un 12%. La tendencia, según los primeros datos de la consultora, es que el gasto siga una trayectoria ascendente, con continuos aumentos del 7% y el 10% en los años sucesivos para la Administración central; y en las autonómicas y locales de un 13% para 2004 y un 16% en 2006.
Pero no todo el mundo comparte esta visión tan positiva. 'La Administración no está dando una alegría especial al sector. Los presupuestos no son mayores ni hay grandes proyectos en marcha, pero sí hay una mayor focalización de todos los proveedores en el sector público', comenta Luis Enrique Hernández, director de administraciones públicas y sanidad en Indra, que sostiene que los presupuestos que se desvían a las autonomías se restan de los de la Administración central.
Indra, uno de los principales suministradores de la Administración (más del 60% de su facturación en tecnologías de la información procede de clientes institucionales), está viendo cómo los participantes de los concursos se han multiplicado. Donde antes se encontraba con media docena de competidores, ahora superan los 20. Hernández sostiene que el negocio es el mismo, pero que hay más gente compitiendo puesto que la demanda privada no da juego. IBM comparte la misma visión. 'Nosotros llevamos trabajando con las instituciones desde nuestros primeros tiempos, pero hay compañías que han empezado a fijarse en el sector público en los tiempos duros para salvar sus cuentas, cuando todavía la empresa privada es tímida en sus inversiones', añade Piero Corsini, vicepresidente europeo del Sector Público de IBM.
Los concursos públicos atraen hoy por hoy desde grandes multinacionales, que antes no veían la rentabilidad en los proyectos públicos donde los márgenes de beneficios son menores, a las entidades más pequeñas que compiten principalmente en precio. El lado positivo es que el aumento de la competencia provoca que las compañías se esfuerzan por ser más creativas y los presupuestos están más justificados.
El mayor dinamizador del sector público están siendo la creación de nuevos servicios telemáticos orientados a los ciudadanos dentro de los programas por impulsar y hacer realidad la Administración electrónica, como el puesto en marcha por la Agencia Tributaria para hacer la declaración de la renta, que es una referencia en toda Europa. Pero el mayor número de proyectos se esperan que procedan de las comunidades autónomas dentro de las cuales destacan el País Vasco y Cataluña, por llevar más tiempo gestionando competencias, y Extremadura, Valencia y Andalucía, que se están posicionando a la cabeza de las innovaciones tecnológicas.
'Muchos de estos proyectos están comprendidos dentro del programa España.es y todavía no se han sacado a concurso, por lo que no se traducirán en contratos reales hasta el año que viene', puntualiza Hernández.
La Administración central también tiene en marcha un plan de choque del que deben salir en los próximos cuatro años proyectos de gran envergadura como el DNI digital, la creación de puntos de acceso públicos a Internet o la reorganización interna de las Administraciones. 'La Administración se está poniendo las pilas para incorporar las nuevas tecnologías en sus relaciones con el ciudadano; pero están desarrollando la oferta olvidándose de ofrecer garantías que permitan mejorar el acceso a las tecnologías de los usuarios. Es un despotismo ilustrado de toda la tecnología para el pueblo pero sin el pueblo', critica Jaime García de IDC.
Se usen o no, los planes de España.es abren una nueva veta de negocio que va a ser la tabla de salvación para muchas empresas, pero primero deberán batirse con una competencia feroz que hasta ahora no existía en el sector público.
Una nueva era de oportunidades para el 'outsourcing'
En España, hasta ahora, era casi inviable plantear la gestión externa de un proyecto de la Administración. La regulación impedía mantener una relación contractual con organismos públicos superior a dos años, más una prorroga de otros dos. La nueva ley ha ampliado el margen a cuatro años, más dos de prórroga, lo que abre las puertas a grandes oportunidades de negocio para el outsourcing. 'Montar unas infraestructuras para proyectos que tenían una vida máxima de cuatro años no resultaba atractivo', explican desde Indra. Sin embargo, los nuevos plazos pueden suponer ganar rentables contratos, 'pero no antes de 2005' .IBM es uno de los mayores defensores del outsourcing con la Administración y de hecho cree que las instituciones son los clientes perfectos para su estrategia del 'negocio bajo demanda', que trata de ofrecer la máxima flexibilidad en el uso de recursos informáticos para consumirlos de la misma forma que la luz o el agua.'En 10 años, la informática será un servicio más', asegura Piero Corsini, vicepresidente europeo de IBM para el sector público. Corsini cree que los Ejecutivos europeos están bien encaminados en la adopción de nuevas tecnologías. 'Primero se hicieron esfuerzos para ofrecer información completa al ciudadano. Ahora se están desplegando servicios que permiten realizar transacciones. El gran reto de futuro va a ser el integrar un servicio con otro, que funcionen de manera armónica independientemente del organismo al que pertenezcan', apunta Corsini. Gran parte de estos objetivos se están marcando a través de las directivas europeas, las últimas recogidas en el programa e-Europe 2005.'Es la primera vez que los Gobiernos están liderando proyectos muy innovadores en cada país', asegura Corsini. En este sentido, IBM destaca el papel que está jugando en la adopción del software del código abierto. 'Los Gobiernos quieren tener más libertad. Es un requerimiento del mercado, no una preferencia por una compañía u otra', opina.La Administración electrónica no es una utopía a ojos de este experto. 'La tecnología está aquí para hacerla posible. El cambio es cultural. En cinco o siete años hará cola en la Administración el que quiera. Será como el que hoy sigue yendo a una oficina bancaria'.