El escándalo Eurostat salpica a tres comisarios más
El escándalo Eurostat salpicó ayer a otros tres comisarios europeos. Los europarlamentarios del Grupo Socialista pidieron que comparezcan ante la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento los titulares de Cultura, Exteriores y Ayuda Humanitaria. La petición se produce a menos de una semana de que el presidente de la Comisión Europea (CE), Romano Prodi, comunique al Parlamento las primeras conclusiones de la investigación interna sobre el supuesto fraude en la Oficina de Estadísticas de UE. En juego se encuentra la posible responsabilidad política del vicepresidente de la CE, el laborista británico Neil Kinnock; de la comisaria de Presupuestos, la verde Michaele Schreyer; y del comisario de Economía, Pedro Solbes.
Los socialistas han detectado ahora irregularidades en la Oficina de Publicaciones, que depende de la comisaria de Cultura, la luxemburguesa Vivian Reding; y una subvención de un millón de euros concedida, sin procedimiento de concurso ni consulta, por los departamentos que dirigen el comisario de Exteriores, el británico Chris Patten, y el de Ayuda al Desarrollo, el danés Poul Nelson.
Ayer, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) resaltaba la actuación judicial en Francia contra el presidente de Planistat, la compañía involucrada en el caso y que, entre otras tiendas, gestionaba el Datashop de Madrid. Se trata 'de algo muy grave, con una importante carga simbólica y jurídica', decían en la OLAF.