Las buenas perspectivas de Philips alivian la presión sobre la tecnología

Las buenas perspectivas de negocio presentadas por Philips el pasado viernes han permitido a los valores tecnológicos europeos resistir la presión ejercida sobre el sector. Ya el viernes de la semana pasada, la previsión de ventas y beneficios de Philips castigó a las compañías tecnológicas, que estaban en el punto de mira de los inversores desde que el martes Nokia reconociera que sus ingresos se verían afectados por el alza del euro.

Los buenos comentarios de analistas sobre la compañía holandesa fueron ayer los responsables de que Philips subiera un 4,9%. Aunque Philips pertenece al sector de bienes de consumo cíclico del Stoxx 600, el efecto de este repunte se dejó notar en compañías más relacionadas con el sector de la tecnología, ya que fue la filial de semiconductores de la compañía holandesa la que elevó sus previsiones de ventas para el presente trimestre.

Recomendaciones positivas

Los expertos de Goldman señalaban ayer en una nota a clientes que la holandesa es su blue chip favorito dentro del sector de semiconductores europeo, al tiempo que fijaba el precio objetivo en 26 euros. Credit Suisse First Boston elevó el precio objetivo de la compañía a 18 euros, frente a los 16 establecidos con anterioridad. Aunque este precio se encuentra todavía por debajo de la cotización actual (ayer cerró en 22,03 euros), CSFB reconoce que la inercia alcista podría llevar al valor muy cerca de los 25 euros en el corto plazo.

Por otro lado, los analistas de JP Morgan elevaron ligeramente las previsiones de beneficio de Philips para 2003, hasta los 0,48 euros por acción, una estimación algo superior a la de Goldman, que pasó de 0,40 a 0,42 euros, pero inferior a la de CSFB, que pronostica 0,52 euros.