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Escaparate tecnológico

Música a la carta en cada habitación

El equipo Yamaha MusicCAST combina informática y alta fidelidad para ofrecer hasta ocho ambientes musicales simultáneos en una misma casa. Y todos basados en un gigantesco almacén con miles de canciones

Es el equipo de sonido del futuro. Un sistema que almacena miles de canciones para ofrecer música a la carta en todas las habitaciones de la casa. Este MusicCAST puede crear hasta ocho ambientes musicales distintos simultáneamente.

El equipo es tan versátil que, probablemente, se empezará a usar también en aplicaciones profesionales. Por ejemplo, en hoteles, restaurantes con varias salas o, simplemente, para ambientar musicalmente los despachos de una gran oficina.

La clave del equipo es que combina con acierto varias tecnologías informáticas (disco duro o red de datos tipo wi-fi), con el esmerado sonido que ofrecen las cadenas de alta fidelidad. Otro de sus puntos fuertes es que resulta fácil de manejar. No hace falta tener conocimientos informáticos especiales ni hay que conectarlo al ordenador.

A la hora de realizar esta prueba, la instalación ha resultado muy simple. Ha bastado con enchufar el módulo principal (Yamaha MCX-1000) a la toma de corriente, al televisor y al amplificador del salón. Este módulo es un grabador de CD-Audio con disco duro y conexión wi-fi que hace las veces de almacén y de servidor de canciones. Se encarga de poner música en el salón y, a la vez, transmitir por wi-fi (en digital y por radio) un ambiente sonoro hasta cada una de las habitaciones. Eso sí, en cada estancia he colocado un equipo satélite. Una especie de microcadena compacta (Yamaha MCX-A10) y un par de altavoces (MCX-SP10).

Una vez que cada módulo está en su sitio y enchufado a la corriente, el siguiente paso ha sido configurar el equipo. El servidor nos ha mostrado en la pantalla del televisor un menú. Han bastado unos toques en el mando a distancia para llegar a la opción 'Autoconfiguración'. En un abrir y cerrar de ojos el servidor ha reconocido todos los equipos. El proceso de almacenar los discos en el servidor ha resultado rápido. Como media ha necesitado tres minutos para pasar al disco duro cada CD de música y el propio equipo se ha encargado de detectar los nombres de canciones, artistas, álbumes, etcétera. En el disco de origen (80 GB) caben unos 1.000 compactos (en formato MP3) o 100 en calidad CD-Audio, pero el sistema se puede ampliar fácilmente. En la prueba ha funcionado con uno de doble capacidad (160 GB). Sólo he encontrado un pequeño inconveniente: el loco-por-la-informática no puede manejar el MusicCAST desde su PC. Pienso que un equipo como éste debería contemplar la prestación, aunque la filosofía del fabricante intenta simplificar el manejo del sistema y, por lo tanto, evita a propósito este tipo de control.

De hecho, el MusicCAST ofrece mil y una posibilidades de fácil acceso: incluye temporizadores, despertadores, elaboración de listas de canciones, estadísticas de reproducción, conexión digital para distribuir también radio… todo un repertorio de opciones para personalizar y repartir música por toda la casa con una sola fuente digital en alta fidelidad.

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