Apple y AMD inauguran los PC más rápidos de la historia
La informática personal no volverá a ser lo que era a partir de este mes. Olvídense de pensar en Gigabits (el equivalente a 1.000 Megabits o 1.000 millones de bits) y comiencen a medir la capacidad de sus máquinas en Exabits, lo que significa 1.000 Petabits o 1.000 millones de Gigabits. Hasta ahora estas magnitudes se utilizaban en los ámbitos de la informática profesional, técnica o científica donde sólo los servidores de gran capacidad eran capaces de realizar cálculos complejos para grandes cantidades de información, pero Apple y AMD han logrado trasladar a las máquinas de consumo esta tecnología.
La era de los 64 bits en la informática personal comenzó el pasado 19 de agosto, cuando Apple presentó sus primeros ordenadores equipados con el nuevo procesador PowerPC G5, desarrollado conjuntamente con IBM. æpermil;ste es el primer chip de 64 bits pensado para un ordenador personal y no para un servidor, lo que les concede el honor de ser los equipos más rápidos del mundo en su segmento.
La plataforma PC tendrá que esperar a la semana que viene para dar el salto a los 64 bits y curiosamente no lo hará de la mano del rey de los procesadores, Intel, sino del único competidor que se está atreviendo a enfrentarse con este gigante. AMD presentará el próximo día 23 de septiembre sus primeros Athlon (que se corresponde con el Pentium de Intel) de 64 bits.
La polémica que rodea a la tecnología de los 64 bits está en si realmente un usuario de a pie va a aprovechar tanta potencia. Intel no lo cree
Microsoft espera presentar la próxima primavera una versión de Windows XP específica para la nueva plataforma de 64 bits de AMD
La informática actual se basa en procesadores, sistemas operativos y programas ideados a partir de 32 bits. Es decir, son capaces de trabajar con datos binarios de 32 bits, que tienen una capacidad máxima de acceder a 4.000 millones datos almacenados en la memoria o cuatro gigabytes. Para operar con información más larga o pesada, el procesador necesita varias ciclos de máquina, es decir, va más lento. 'Los 64 bits significan tener más sílabas que nos van a permitir expresar un mayor número de conceptos', compara Paco Lara, portavoz de Apple en España.
La nueva generación de procesadores tiene a su disposición datos binarios de 64 bits de longitud, por lo que es capaz de operar con información de 18 Exabits, es decir, de 18 millones de millones de millones (18 trillones) de datos binarios. Una cifra desorbitada de información. 'El paso de los 32 a los 64 no equivale a multiplicar por dos, sino a multiplicar por 2 elevado a 32 las capacidades de un ordenador', puntualiza Lara.
Precisamente, la polémica que rodea a esta tecnología se centra en si realmente un usuario de a pie va a aprovechar tanta potencia. Intel no lo cree, por lo que ha decidido no entrar, al menos de momento, en este terreno. 'El usuario normal no la va a utilizar, ni tan siquiera en un futuro próximo. Hay un coste asociado que no justifica el beneficio que pueden aportar los 64 bits', opina Antonino Albarrán, director de Tecnología de Intel en España.
Apple, sin embargo, cree que hay una demanda clara para este mercado, y subraya orgullosa que antes de realizar la presentación oficial de Power Mac G5, ya había recibido 100.000 pedidos anticipados.
'Cualquier usuario doméstico de PC al que le gusten los juegos en 3D, la fotografía digital o la edición de vídeo sabe que el rendimiento de estas aplicaciones suelen sufrir una falta de memoria', asegura Vincenzo Pistillo, director de Marketing de AMD para el sur de Europa, que cree que éste es el momento perfecto para la introducción de los 64 bits en la informática personal, que empieza a estar plagada de aplicaciones de vídeo y la fotografía digital, que se ven muy beneficiadas por una ampliación de la memoria.
Pero por mucho que se hable de los 64 bits, los actuales procesadores, tanto los G5 como los nuevos Athlon, son una mezcla de los dos mundos, son chips de transición. De hecho, se caracterizan por la compatibilidad, pues funcionan con los sistemas y aplicaciones de 32 bits actuales, y están preparados para los nuevos programas de 64 bits de manera nativa, es decir, sin necesidad de realizar ninguna adaptación.
æpermil;sta es una gran ventaja pues todavía hay muy pocos, por no decir ningún software escrito para 64 bits. 'Las aplicaciones irán llegando según se implante la plataforma, pero la diferencia ya es palpable con los programas actuales', explican desde Apple. La compañía de la manzana asegura que su sistema operativo, que tiene dos años de vida, ya se programó pensando en la convivencia de los dos sistemas, por lo que ya se beneficia del aumento de rendimiento. Igualmente, AMD asegura que su plataforma de 64 bits está ideada para sacar más rendimiento a los sistemas actuales y al mismo tiempo permitir la entrada en la próxima generación de software.
Sin duda, el papel de Microsoft va a ser decisivo en la adopción de los nuevos procesadores, pues el cambio más notable llegará cuando se cuente con un sistema desarrollado específicamente para sacar partido de las nuevas capacidades. Ya existe un Windows XP de 64 bits, que se creó para Itanium 2, el procesador de 64 bits que Intel reserva para los servidores, pero en esta ocasión se implantó en una estación de trabajo, un ordenador superpotente pensado para trabajos de ingeniería de HP. 'Estamos invirtiendo en los 64 bits. Los usuarios necesitan una mayor capacidad de proceso, no sólo para el diseño industrial, sino también para disfrutar de un juego. Los 64 bits dan más rapidez, pero también más estabilidad para trabajar con varias aplicaciones a la vez sin que el equipo se bloquee', dice Marla Bastida, jefe de producto de Windows XP.
El interés de Microsoft se ha traducido en un apoyo a AMD. La compañía prevé presentar esta primavera el XP para los nuevos Athlon de 64 bits. Pero no es el único sistema operativo que se está cociendo. AMD asegura que cuenta con el favor de todos los actores del mundo Linux: Redhat, Suse, United Linux, MandrakeSoft y Wasabi.
Lo mismo sucede con los integradores de sistemas. Según AMD, el mismo día de la presentación de sus chips se lanzarán en todo el mundo equipos de sobremesa y portátiles de las principales marcas que integren sus nuevos chips y los drivers, librerías y demás características técnicas para aprovechar los 64 bits. El precio de partida de las configuraciones de 64 bits estarán entorno a 1.700 euros. Los nuevos PowerMac G5 rondan los 1.899 euros a los 2.799 (más IVA) para el equipo con doble procesador. Cualquiera de las configuraciones más potentes de Pentium 4 es más económica.
Los precios se irán igualando según se extienda el nuevo sistema, un proceso natural e irreversible para Apple y AMD, que se podrá empezar a notar en los próximos cinco años, al tiempo que vayan surgiendo programas.
Para AMD, la tecnología de 64 bits puede ser la oportunidad definitiva para ganar cuota de mercado a Intel e imponerse en el mercado empresarial, donde ha encontrado más problemas para ser aceptada como una alternativa fiable a Intel. En Europa, AMD ha logrado hacerse con una cuota media de mercado del 23,2% en plataformas PC y en Alemania e Italia llega hasta el 29%, según cifras de Gartner Group. En los ordenadores de consumo ha llegado a hacer sombra a Intel. En Alemania un 46% de los PC de consumo llevan un AMD; en Italia, el 45%, y en Inglaterra, el 44%. En España se quedan con el 23%. Sin embargo, su cuota media en el ámbito de empresas baja hasta el 17,1% de cuota de mercado.
La apuesta por los 64 bits va a ser fundamental para el futuro de AMD. Sus últimos ocho años -de sus 16 de vida- no ha hecho más que acumular pérdidas. Sus beneficios acumulados desde 1986 hasta el primer trimestre de este año suman 221 millones de dólares, una cantidad que Intel gana en tres semanas. Se trata de una batalla de David contra Golliat, pero esta vez Golliat parece que se ha dormido.
¿Para qué diablos sirve un procesador de 64 bits?
El salto de los 32 bits a los 64 bits significa entrar en una nueva era de la informática personal. Los primeros en beneficiarse de estos adelantos serán los científicos, creativos e ingenieros, pero los nuevos chips pueden aportar importantes beneficios en el trabajo y el ocio de los usuarios de a pie.Multitareas. Cuando se utiliza un hoja del cálculo y se tiene el correo electrónico y el navegador abiertos, el ordenador va a lento o se bloquea porque una aplicación compite con otra para ocupar los recursos del procesador. Un chip de 64 bits es capaz de hacer funcionar aplicaciones muy complejas sin que incidan en el rendimiento de unas y otras.Juegos más reales. Los juegos son las aplicaciones que van a arrastrar al usuario de consumo a cambiar sus equipos. Los 64 bits van a dotar de realismo similar al vídeo a los juegos con personajes, a los que se les verá el sudor y la sangre. Además, se pueden añadir nuevas funciones para saltar, volar o hacer piruetas hasta ahora imposibles.Edición de vídeo. Todas las aplicaciones relacionadas con la imagen digital van a verse claramente beneficiadas por la multiplicación del rendimiento de los nuevos procesadores. Se espera que el segmento profesional del cine sea uno de los primeros en adoptar masivamente los equipos de sobremesa de 64 bits, pero también el usuario doméstico, cada día más aficionado a guardar y editar con el ordenador sus películas grabadas ya todas en digital, va a notar grandes ventajas en la nueva plataforma.Descargar películas. La descarga de películas por Internet es una tarea que lleva horas a pesar del actual estándar de compresión DivX (el MP3 del vídeo) y los accesos de banda ancha. Contar con un procesador de 64 bits puede acelerar el proceso de descarga de una película y hacerlo tan fácil como el de una canción, según dicen los expertos.Cálculos y simulaciones. La capacidad de cálculo de un procesador de 64 bits va a permitir reducir el tiempo de tareas más profesionales como realizar supuestos económicos, cálculos de riesgos o descifrar el ADN de un gen.
Pentium 4 puede aguantar de 5 a 10 años más
Intel no ve nada claro que el usuario final esté demandando la potencia de los 64 bits, y cree que sus actuales Pentium 4 tienen vida suficiente para los siguientes cinco y hasta 10 años. Próximamente, Intel estrena un nuevo procesador que estará construido con técnicas de 90 nanómetros, lo que supone poder incluir un mayor número de transistores y aumentar notablemente su potencia hasta los 3,2 GHz. El potencial de Pentium 4 puede llegar a permitirle alcanzar los 10 GHz, según explican fuentes internas.Mientras va mejorando su rendimiento, Intel también se preocupa de mejorar la eficacia de sus chips de 32 bits con nuevas tecnologías como la del multihilo, que le permite funcionar como dos procesadores para no interferir en la velocidad de proceso cuando hay varias aplicaciones activas al mismo tiempo, o la SS2, para poder leer datos más largos.Los 64 bits se concentran en Itanium 2, un procesador para servidores en el que Intel lleva invirtiendo desde 1995. Su comercialización empezó en 2001, pero los resultados no son muy visibles por el momento. 'Sabemos que es un proceso lento, pero hemos superado nuestras propias expectativas', asegura Albarrán. 'Hasta que Windows no requiera unas configuraciones con más potencia de memoria no tiene sentido dar el salto en el PC. La configuración recomendada actual es de 256 MB de RAM y el procesador tiene un potencial de cuatro Gb'.A pesar de tantas negativas, hay rumores que dicen que en los laboratorios de Intel se está cociendo un chip llamado Yamhill, que vendría a competir en el terreno de los 32/64 bits para PC. Intel no comenta temas que no ha anunciado oficialmente, pero sus competidores dudan que vaya a renunciar a este mercado.