El Ibex entra en tierra de nadie con fuerte caída del negocio
Los informes de situación de las principales firmas de Bolsa, tanto nacionales como extranjeras, destacaban ayer el segundo aniversario de los atentados terroristas en Estados Unidos. El caso coincidió con la divulgación de una imagen grabada de Bin Laden ensalzando a los terroristas y advirtiendo que su particular cruzada no ha terminado. La irregularidad demostrada ayer por todos los mercados de principio a fin de la jornada, con alternancias de bajas y alzas, siempre siguiendo la estela de Wall Street, fue justificada por algunos operadores por el temor, precisamente, a nuevos atentados.
En una jornada de muchas dudas y con tendencia inicial del Ibex a aproximarse al nivel de los 7.000 puntos, que todo el mundo daba por olvidado, curiosamente, el principal índice del mercado nacional cerró en los 7.113,4 puntos, un 0,04% menos que la víspera. El volumen de negocio bajó de manera alarmante, hasta los 1.113 millones netos desde los 1.700 del miércoles. La diferencia entre el máximo y el mínimo del día fue del 1,5%, lo que evidencia que el nerviosismo ha vuelto a las Bolsas y que la volatilidad resurge.
Son muchos los analistas los que recuerdan que la solidez aparente que han demostrado los mercados durante el verano se ha fundamentado en la mejora de los resultados empresariales, especialmente en las compañías de tecnología. Fallan, no obstante, las previsiones de última hora de la mano de Nokia y Texas Instruments. Ayer destacó, en esta dirección, la rebaja de la calificación para IBM de Smith Barney. Esta firma rebajó la calificación, también, a PMC-Sierra y Applied Micro Circuits. Lo mejor vino de la mano de Adobe, que presentó resultados mejores de lo previsto al cierre de la jornada del miércoles.