Pascual trata de representar a Eurobank en la suspensión de pagos
Eduardo Pascual pretende hacer valer sus derechos como máximo accionista de Eurobank, a pesar de que el Banco de España le suspendió como presidente del consejo ante los hechos detectados en la inspección abierta en julio. En contra de la opinión del consejo y de los minoritarios, Pascual tratará de conseguir en la junta del lunes el apoyo para mantener su designación como representante del banco en la suspensión de pagos.
Joan Soriano, portavoz de Pascual, aseguró ayer que éste 'tiene la intención de ejercer personalmente de representante de la entidad en el proceso de suspensión de pagos'. 'Ni el Banco de España ni el consejo tienen nada que decir al respecto, es una decisión de la junta general de accionistas'. Estas declaraciones contrastan con las de otras fuentes cercanas al consejo, que aseguran que Pascual renunciará a ejercer esta función 'para evitar suspicacias'.
Orden del día
Además de ratificar la suspensión de pagos, el orden del día de la junta del lunes incluye también la votación sobre Pascual como interlocutor del banco en el procedimiento judicial que, a juicio de accionistas minoritarios y afectados, constituye una 'quiebra encubierta'.
Generalmente, en las suspensiones de pagos, los solicitantes conservan la administración de sus bienes y la gestión de la empresa, aunque sometidos al total control y vigilancia de los interventores judiciales. El hecho de que Pascual haya sido suspendido como presidente hace especialmente extraña su designación, aunque 'formalmente sería posible', según distintos abogados.
El Banco de España mantiene que en caso de conflicto será el propio juzgado que tramita la suspensión el que designe al representante. En todo caso, la junta se presume polémica.
El presidente del SCH, Emilio Botín, señaló ayer que la crisis de Eurobank es un 'granito de arena' dentro de un sistema 'eficiente'. El PSOE presentará una interpelación urgente en la que pide cuentas al Gobierno.