Iberia ultima el nuevo plan de ajuste para hacer frente a las líneas de vuelos baratos
La semana que viene Iberia anunciará su nuevo plan de reducción de costes a sus trabajadores, según anunció ayer el presidente de la aerolínea, Fernando Conte.
El ajuste para los próximos dos años irá destinado a hacer frente a la competencia de las compañías aéreas de bajo coste y a superar la difícil situación que vive la aerolínea. Conte advirtió, además, que 'si la evolución de los costes no es evidente y la posición de Iberia en el mercado no evoluciona, no se descarta un expediente dentro del periodo de vigencia del plan'. Sin embargo, especificó que no está previsto que este ajuste se realice de forma inmediata. Conte reveló que el plan de reducción de costes ya está cuantificado por la aerolínea, aunque no quiso confirmar la cifra de 340 millones de euros, que barajan los analistas.
Conte confirmó que la modificación del plan director 2003-2005 incluirá la reducción de sus costes de distribución y la rebaja de las comisiones que abona actualmente la aerolínea a las agencias de viaje. Sobre este asunto, destacó que Iberia y las intermediarias mantendrán hoy una tercera reunión con el fin de consensuar tanto el modelo retributivo como la graduación temporal de su aplicación. Conte puso como ejemplo a British Airways, que recientemente anunció una rebaja del 1% de sus comisiones a las agencias.
Air France y KLM
Por su parte, las negociaciones de Air France y KLM parecen próximas. Air France pretende absorber el grupo holandés y a cambio negociaría el control del 15% de la entidad resultante. Estos términos están a punto de concluir en las próximas tres semanas, según informa Bloomberg. Con la absorción se crearía la tercera aerolínea del mundo por pasajeros, sólo superada por United Airlines y American Airlines. Ayer, el portavoz de KLM, Bart Koster, dijo que 'el acuerdo está muy cerca, aunque todavía quedan algunos flecos por cerrar, que podrían fijarse en las próximas semanas'.
KLM ha estado buscando socio europeo desde que rompiera su alianza con Alitalia en 2000. En 2002, la compañía holandesa registró una pérdidas de 416 millones de euros.
Hasta hace poco tiempo, la compañía holandesa advertía que mantenía la puerta abierta, además, a otras compañías, como su rival británico o la alianza One World.