El FMI anuncia que es inminente la firma de un acuerdo con Argentina
En menos de 24 horas, las posiciones entre Buenos Aires y el Fondo Monetario Internacional han dado un vuelco y parecen encaminadas a la firma de un acuerdo en un máximo de 48 horas, según dijo ayer el portavoz del FMI, Thomas Dawson.
En el curso de una rueda de prensa celebrada en Washington, Dawson dijo que 'podríamos tener el anuncio en un día o dos. No me sorprendería si tuviésemos algo que decir hoy'.
De esta manera, el Fondo Monetaria Internacional (FMI) parece decidido a poner un punto final al fuerte conflicto que le enfrentó con Argentina en el último día de negociaciones para un acuerdo de tres años de plazo, y que llevó ayer al Gobierno de Buenos Aires a aplazar el pago de un vencimiento de deuda con el organismo por 2.900 millones de dólares.
Dawson, si bien consideró que 'no realizar un pago es lamentable', dijo que no se puede hablar de 'suspensión de pagos pues está claro que no estamos en una situación definitiva en este momento'.
En Buenos Aires, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había afirmado poco antes de las declaraciones de Dawson que el acuerdo 'está muy cerca', agregando que el acuerdo podría ser firmado 'durante los días venideros, tal vez hoy'. Fernández enfatizó que 'ya casi no tenemos diferencias sustanciales con los textos entre Argentina y el FMI, y sólo quedan diferencias en las formas de pago'.
Esta última referencia del jefe de Gabinete argentino parece estar referida al principal problema que provocó la crisis de ayer entre su Gobierno y los técnicos del organismo destacado en Buenos Aires.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, declaró ayer en una entrevista a El País que 'el preacuerdo estaba cerrado y el FMI cambió el calendario'.
Pagos y reservas
Según fuentes oficiales argentinas citadas por algunos matutinos de Buenos Aires, el organismo de crédito habría cambiado su posición anterior de conceder un periodo de gracia de tres años para los pagos de la deuda de 16.500 millones de dólares que Argentina mantiene con el Fondo, el BID y el Banco Mundial.
Las fuentes indicaron que los técnicos del FMI plantearon a Lavagna que Argentina fuese haciendo los pagos correspondientes y que el organismo reembolsaría una parte de los mismos, lo cual, en la situación actual de Argentina, implicaría que el país haga un uso constante de sus reservas internacionales para satisfacer esos pagos.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, se ha mostrado inflexible en este punto, y aunque Lavagna estaba dispuesto a ceder, siempre según las fuentes, el mandatario se negó rotundamente.
Ayer, después de las declaraciones de Dawson, el ministro de Planificación Federal de Argentina, Julio de Vido, insistió en que un acuerdo con el FMI 'obviamente es posible', pero lo condicionó a que se haga 'en el marco que plantea el presidente'.
En el Gobierno se interpreta que la actitud del Fondo responde al objetivo de presionarle para que acepte aumentar las tarifas de los servicios públicos privatizados y para que fije un porcentaje de superávit fiscal primario superior al 3% para atender el pago de la deuda externa. Kirchner declaró ayer que 'Argentina va a llegar a un acuerdo digno'.