Los motores de los fondos, en la Bolsa
Fondos tecnológicos, emergentes y de renta variable de Japón tiran de las rentabilidades de la inversión colectiva en los ocho primeros meses del año
El verano ha traído buenas vibraciones a los mercados, sobre todo a los de renta variable. En los de renta fija se ha producido un cierto grado de tomas de beneficios, pero no el derrumbamiento de precios que algunos habían vaticinado. El punto común que explica la trayectoria de los mercados a lo largo de estos dos últimos meses ha sido el afianzamiento de la sensación de que la economía de Estados Unidos está empezando a generar una mayor actividad económica y de que la economía mundial no tardará en verse arrastrada por el empuje de la mayor economía del mundo.
Los indicadores económicos, bastante contradictorios a lo largo de la primavera pasada, se han ido tornando cada vez más positivos. Y los mercados de renta variable lo han reflejado con creciente intensidad, a pesar de que Europa siga presentando un aspecto más bien cargado de nubes y con moderadas posibilidades de que las economías de la zona inicien el esperado tirón antes de que concluya el año 2003. Los mercados de renta variable han respondido bastante bien a este abanico de expectativas, ya que han sido los mercados regionales más beneficiados por una recuperación económica de Estados Unidos los que han reflejado con mayor intensidad las subidas bursátiles. La Bolsa de Estados Unidos, en primer término, con los valores tecnológicos en cabeza, ha sido uno de los motores de las ganancias, en parte corrigiendo los excesos de los últimos meses, en los que algunas compañías se habían llegado a situar en valoraciones ínfimas.
Recuperación económica
Las entradas de dinero en los fondos de renta variable no crecen al ritmo de las favorables expectativas bursátiles de los últimos meses
La renta variable ha suministrado otros motores al crecimiento de las rentabilidades. Los segmentos de fondos emergentes y de fondos especializados en la Bolsa japonesa han tomado la delantera de las rentabilidades. Aseguran los analistas que, si la recuperación económica de Estados Unidos se confirma, estos tres segmentos (el tecnológico, el de países emergentes y el de renta variable japonesa) cuentan con recorrido alcista adicional bastante considerable en los próximos meses e incluso a lo largo del año próximo.
La Bolsa española no se ha quedado atrás en estos últimos dos meses. Su peso en el conjunto de la inversión colectiva dista mucho del que tenía hace tres años, pero sigue ocupando una buena parte de las preferencias de los inversores, con cerca de 4.600 millones de euros de patrimonio gestionado. Desde el mes de mayo, estos fondos han comenzado a beneficiarse de las entradas de dinero. Se han visto favorecidos, en efecto, por el diferencial de crecimiento favorable a la Bolsa española respecto a los demás mercados de renta variable desarrollados, en especial frente a los europeos, a los que han sacado por término medio unos diez puntos de rentabilidad en términos de ganancia acumulada.
El mes de agosto no ha sido especialmente brillante para la Bolsa española, lo que se refleja en los rendimientos de los fondos en dicho mes, durante el que mejoraron apenas un 1,12%. Pero en términos acumulados, las ganancias de los fondos de inversión que actúan en la Bolsa española rondaban ya el 20% al término del mes de agosto, muy por encima de la ganancia media de los fondos que operan en las Bolsas de la zona euro, que presentan rendimientos del orden del 10%.
En medios bursátiles se empieza a considerar ya que el potencial alcista de los mercados de renta variable está cerca de agotar su recorrido alcista. Pero, en todo caso, lo que resulta destacable es el hecho de que el dinero no haya actuado, a la hora de establecer sus preferencias de inversión, con la misma fortaleza alcista con la que lo han hecho los índices. Las masivas entradas de dinero en los fondos de inversión a lo largo de los ocho primeros meses del año están marcadas por una predominante tendencia conservadora, que se refleja en las elevadas suscripciones de fondos garantizados y de fondos de renta fija a corto plazo.
El nivel de riesgo sigue presentando, por lo tanto, unas carencias importantes. Hay pocos cambios en la tendencia conservadora de los inversores españoles en esta fase del ciclo, en la que todavía no parecen ser suficientemente perceptibles las expectativas de ganancia en los mercados bursátiles. El hecho de que la mayor parte de los recursos que han entrado en los últimos meses en los fondos de inversión se hayan orientado hacia los fondos garantizados de renta variable no es más que un espejismo, ya que estos fondos distan mucho de garantizar a los inversores una participación activa en la subida de la Bolsa, de la que están quedando marginados en buena medida y de la que sólo podrían participar tomando posiciones en los fondos que actúan de forma directa en los mercados bursátiles.
La mayor parte del dinero sigue refugiada y apostando en favor de los fondos de renta fija, en los que se ha producido una caída de intensidad en las rentabilidades a lo largo de los últimos meses, especialmente desde mediados del mes de junio. Los fondos de renta fija a largo plazo, los que más han notado el impacto negativo de la crisis de la renta fija iniciada a mediados de junio, han cerrado el mes de agosto con un rendimiento medio del 1,9%, muy lejos del 3% al que habían llegado poco antes del verano. De hecho, en julio registraron ligeras caídas y en agosto se han mantenido estables.
De 2.299 fondos, sólo 86 perdieron en ocho meses
De los 2.299 fondos de inversión domiciliados en España a finales del mes de agosto, solamente 86 presentaban pérdidas acumuladas en el periodo de los ocho primeros meses del ejercicio. Su patrimonio representaba menos de 3.700 millones de euros, es decir, apenas un 2% del patrimonio total que manejan los fondos de inversión españoles en la actualidad.l Los fondos que habían logrado superar el 10% de rendimiento acumulado a finales del mes de agosto eran 386, la cifra más alta del año. Los más alcistas superaban ya rendimientos acumulados del 40% a finales del mes de agosto.l Todavía hay cerca de 1.000 fondos que registran pérdidas acumuladas a tres años de plazo. Es decir, fondos que no se han repuesto de las pérdidas iniciadas allá por la primavera del año 2000, cuando los mercados de renta variable entraron en una fase claramente negativa.l Los fondos con mejor recorrido alcista en los tres últimos años son algunos especializados en pequeñas compañías, en especial en la Bolsa española, y los fondos de renta fija a medio y largo plazo, a pesar de que estos últimos han tenido un último trimestre malo.l El liderazgo en rentabilidades este año lo representan algunos fondos de renta variable especializados en compañías tecnológicas.l Los fondos que todavía presentan pérdidas acumuladas en lo que va de año se han visto perjudicados por la caída del dólar hasta junio, aunque la tendencia posterior ha sido positiva.
Cuatro gestoras suben más de 1.000 millones en el año
El crecimiento de los patrimonios está resultando explosivo este año, con unos 20.000 millones de aumento en los ocho primeros meses del año. De este total, tres cuartas partes son nuevas aportaciones.Las gestoras están registrando aumentos superiores a los dos dígitos de forma casi generalizada. SCH es líder en captación y, en cifras absolutas, hay ya cuatro entidades cuyo aumento patrimonial supera los 1.000 millones de euros.Además de SCH, los mayores crecimientos corresponden a La Caixa, BBVA y Bankinter, por orden de importancia. Banco Popular les sigue muy de cerca junto con AC Gestión y Caja Madrid.