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Nueva economía

Un miembro de la Bolsa de Nueva York exige la dimisión de Grasso

La polémica suscitada por la paga de 140 millones de dólares que recibió hace dos semanas el presidente de la Bolsa de Nueva York, Richard Grasso, aumenta por momentos. James Rutledge, miembro del parqué neoyorquino, ha solicitado la dimisión del consejo y del presidente de la Bolsa por su 'evidente falta de respeto' hacia los inversores y miembros del mercado.

Esta petición, detallada en un documento de cinco páginas remitido a la Comisión de Valores de EE UU (SEC, en sus siglas en inglés), es consecuencia del rechazo suscitado por la paga millonaria que acaba de recibir Grasso.

Rutledge, de 53 años, ha sido miembro de la Bolsa de Nueva York durante 30 años y espera que su iniciativa anime a los 1.366 otros miembros del parqué a aparcar cualquier miedo y unirse a sus críticas. æpermil;stos han mostrado un fuerte descontento al conocer que la Bolsa de Nueva York elevaba las comisiones por motivos tecnológicos y regulatorios cuando al mismo tiempo 'Grasso recibió una compensación fuera de toda lógica'.

Rutledge ha distribuido al resto de los miembros del mercado la carta que envió al presidente de la SEC, William Donaldson, el pasado 2 de septiembre. En ella critica al consejo de la Bolsa por animarles a felicitar a Grasso por la extensión de su contrato otros dos años y reconocer sus méritos para atraer empresas al parqué. 'Si mi memoria no me falla, la principal influencia para atraer empresas extranjeras han sido las iniciativas contables propuestas por usted', explica Rutledge dirigiéndose a Donaldson.

Pendientes de la SEC

La carta de Rutledge puede contribuir a que los miembros de la Bolsa de Nueva York demanden cambios en la normativa del parqué neoyorquino. Entretanto, tan sólo un miembro ha aireado sus quejas, lo que suaviza la crisis del mercado.

'El tema crucial ahora es lo que hará la SEC. Puede profundizar más allá del contrato de Grasso e indagar sobre el proceso de selección de los directores y estudiar su independencia', explicó John Coffee, profesor de derecho de la Universidad de Columbia.

La Bolsa de Nueva York atraviesa un momento difícil. En los últimos meses un escándalo ha seguido a otro. El elevado sueldo de Grasso le costó numerosas críticas, luego llegó la investigación por posibles prácticas fraudulentas de los especialistas del mercado y recientemente la paga de 140 millones de dólares a Grasso continúa levantando ampollas.

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