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Distribución

El grupo Ahold estudia vender activos para reducir su deuda

Ahold, que debe presentar a sus acreedores sus cuentas de 2002 antes del 30 de septiembre, 'tratará de moverse rápidamente' con la refinanciación después de esa fecha tope, dijo en una entrevista concedida a Bloomberg el presidente ejecutivo, Anders Moberg. 'Tenemos una situación muy complicada', reconoció.

La firma debe devolver un préstamo de 678 millones de euros antes de fin de mes, lo que dijo que piensa hacer con efectivo que posee. Ahold tiene hasta febrero para renegociar una línea de crédito de 2.650 millones de euros con un grupo de bancos.

Moberg declinó dar ningún detalle sobre el calendario o la cuantía de la ampliación de capital, a la que ya aludió como posibilidad en la junta de accionistas de la semana pasada. En ella, sí precisó que los órganos de gestión de la multinacional se encuentran en la actualidad revisando una por una todas las filiales de la cadena para ver si encajan o son capaces de hacerlo en la nueva estrategia. 'Si la respuesta es no, se venderán sin dudarlo'. 'En Ahold ya no hay vacas sagradas', dijo.

Ayer, una información del periódico estadounidense The Wall Street Journal elaborada en base a declaraciones exclusivas de Moberg en las que se refería a la necesidad de vender activos, los analistas consultados por el periódico -no identificados en la información- aseguraban que la empresa había decidido buscar comprador ya para las filiales española, portuguesa y polaca. No hubo ayer reacción o confirmación de la empresa en ese sentido.

La empresa dueña de los supermercados Stop & Shop y Giant anunció en febrero que había inflado sus ganancias, provocando una baja del 63% en sus acciones en un solo día. Moberg, ex ejecutivo de Ikea, la fábrica sueca de muebles, y de Home Depot, de Estados Unidos, está tratando de elaborar una nueva estrategia y saldar los 11.000 millones de euros de deuda que tiene la empresa.

El sueco, de 53 años, dijo que reducirá los préstamos, venderá activos y convertirá a Ahold en 'una compañía en vez de una federación desarticulada', y que será 'más conservador' que su predecesor.

Apuesta por los supermercados en Europa y EE UU

Los vientos del cambio han comenzado a soplar en Ahold. En la junta de accionistas de la semana pasada Anders Moberg, consejero delegado, proporcionó a sus accionistas un diagnostico brutal. 'Ahold no tiene una estrategia clara, está completamente desenfocada. Hacemos de todo y para todos. Y eso es muy caro, ya que no hay una política eficaz de contención de costes. Existen procesos de gestión duplicados y no hay una clara línea de responsabilidad. Todo ello hace muy difícil establecer sistemas de control eficaces', señaló.El primer ejecutivo de Ahold explicó que la compañía ha crecido demasiado rápido, pero 'no ha sido capaz de integrar ordenadamente los negocios que iba adquiriendo'. Como resultado, la deuda ha crecido: 'Estamos situados en una calificación basura que estrecha considerablemente nuestra flexibilidad y nuestra capacidad de crecimiento futuro'.Moberg no dio recetas concretas para solucionar su caótico diagnóstico. Aseguró que todo se basa en un cambio radical de mentalidad en cada área de la empresa. Pero no dio detalles de su estrategia.Moberg subrayó que Ahold se concentrará en ser una empresa de distribución alimentaria exclusivamente mediante la fórmula del supermercado en Estados Unidos y Europa y abandonará completamente Latinoamérica y Asia. Además citó los estándares con los que el grupo opera sus dos principales filiales, la holandesa Albert Heijn y Stop and Shop, como el modelo que se implantará en el resto de las empresas del grupo.

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