Una Vuelta de transición en el patrocinio ciclista
El ciclismo español sufre déficit de patrocinadores. Tras 15 años de éxitos en el ciclismo mundial la Once ha puesto fin a su relación con este deporte y ha decidido apostar por los Paralímpicos de Atenas de 2004, por lo que esta será su última Vuelta. Lo será también para el equipo iBanesto.com, otro clásico del pelotón español. Por eso surge la pregunta: ¿es o no rentable patrocinar un equipo ciclista?
Crear un conjunto profesional de alcance nacional requiere una inversión de dos millones de euros. Un equipo internacional, que pretenda estar presente en el Tour de Francia, ha de tener un presupuesto, mínimo, de 'seis millones', calcula Joan Mas Vendrell, manager del Kelme. La empresa española de equipamiento deportivo es la que más tiempo lleva apostando por el deporte del pedal, 25 años cumplirá el próximo año sufragando los gastos de un equipo ciclista. 'La empresa cree que es rentable y tenemos asegurada la continuidad en 2004, aunque las negociaciones para el presupuesto se iniciarán cuando termine la temporada', dice.
El ciclismo ha sido vehículo de apoyo fundamental para que la Once sea una marca más conocida. Pero una vez cumplido ese objetivo, ya no es necesario mantener la inversión. 'El ciclismo es un deporte muy rentable para los patrocinadores. Sobretodo para marcas nuevas; y si la empresa está presente en España, Francia e Italia, más todavía', asegura Fernando Mendía, director de comunicación e imagen de la Once. Pero, para la organización 'se ha terminado un ciclo', explica.
Jesús Alegre, director de Relax, patrocinador del equipo Relax Fuenlabrada, señala que una campaña televisiva de publicidad de 15 días puede costar cerca de un millón de euros. Mientras que el ciclismo requiere la atención de Televisión Española 85 días al año. La compañía fabricante de colchones, aliada con el Ayuntamiento de Fuenlabrada y Deporpublic (subsidiaria de Unipublic, empresa organizadora de la Vuelta), está satisfecha con la rentabilidad, tan poco tangible, que les ha dado hasta ahora este patrocinio. 'En el ciclismo no se venden entradas', subraya Alegre, 'depende sólo de las marcas publicitarias'.
El impacto que el descubrimiento de numerosos casos relacionados con el dopaje en este deporte pueda causar en la aparición o desaparición de empresas dispuestas a invertir en ciclismo no está claro. Quizá sea pronto para saberlo. Mas Vendrell, manager de Kelme, recuerda que el dopaje 'se da también, por desgracia, en otros deportes'. Con la diferencia de que 'un futbolista se convierte en mártir al dar positivo y un ciclista en criminal'.