IG Metall cambia de presidente en medio de la mayor crisis de su historia
El resultado de la votación fue el previsto. Pero la participación fue la más baja de los últimos 40 anos: Finalmente, Peters fue designado presidente de IG Metall con sólo un 66,1% de los votos.
La primera tarea de la nueva cúpula será calmar las aguas en el sindicato tras la crisis provocada esta primavera por el fracaso de la huelga del sector metalúrgico en el este del país. Una pugna en la que se enfrentaron las tesis del anterior presidente, el dimitido Klaus Zwickel, y las de Jürgen Peters, partidario de mantener una línea de acción más dura.
Tras su designación, Peters afirmó que 'se puede volver a contar con IG Metall' y que los que esperaban caos y división 'quedarán decepcionados'.
El nuevo presidente llamó a la movilización para defender la autonomía de los convenios colectivos y para protestar contra la Agenda 2010, el programa de reformas sociales y económicas del gobierno de Gerhard Schroeder. 'Hay que ponerles piernas a nuestras ideas y además hay que hacerlo en masa', dijo Peters ante casi 600 delegados.
En cuanto a la fracasada huelga del sector metalúrgico por la implantación de la jornada laboral de 35 horas en el este de Alemania, reconoció que el sindicato cometió errores. Los paros se prolongaron durante cuatro semanas y paralizaron varias fábricas de Volkswagen y BMW, pero los trabajadores no consiguieron ninguna concesión. La línea dura de Peters fue criticada incluso por muchos afiliados al sindicato, que consideraron inadecuada una huelga en un momento de grave crisis económica.
Berthold Huber, considerado representante de un sector moderado, se comprometió a ser dialogante y buscar el consenso dentro de la cúpula directiva. 'Estamos condenados a una cooperación colegiada', dijo.
La nueva presidencia de IG Metall deberá ahora luchar por recuperar la confianza de los trabajadores y contener la caída en el número de afiliados. Hasta junio, el sindicato perdió 46.900 miembros, más que durante todo el 2002. Sus ingresos caerán en 2003hasta los 440 millones, 7 millones menos que en 2002.