Los índices pisan el freno en zona de máximos anuales

Las Bolsas europeas han dado síntomas de agotamiento tras la marcha alcista de las últimas semanas. Los principales índices de la región acumularon pérdidas en cinco sesiones entre el 0,53% de París y el 1,8% de Fráncfort, después de encaramarse a los máximos anuales. La sesión de ayer fue una nueva muestra del cansancio y los índices finalizaron con descensos cercanos al 1%.

Las interpretaciones abarcan todo tipo de hipótesis. Para unos, los más agoreros, la fragilidad de los mercados no es más que un reflejo de que los precios alcanzados son demasiado elevados para las todavía pobres expectativas de recuperación. Otros, los optimistas, aseguran que los mercados se han tomado un respiro para iniciar el nuevo curso tras las vacaciones estivales con bríos renovados.

En cualquier caso, el hastío ha dominado la negociación de las últimas jornadas. Los índices han estrechado los rangos de fluctuación y se muestran incapaces de fijar un rumbo. Los bajos niveles de actividad registrados han contribuido decisivamente al ambiente de desgana.

En este entorno, aseguradoras, telecomunicaciones y banca han sido los sectores más penalizados. Munich Re encabezó las caídas en la semana, retrocedió un 12,4%, después de registrar pérdidas inesperadas. S&P, por su parte, bajó la calificación de la compañía. En banca destacaron los descensos de Hypovereinsbank, el 7,16%, y Abbey, el 4,36%.

En el polo opuesto se situaron las tecnológicas, aupadas por el buen momento del Nasdaq. Nokia ganó el 3,97% semanal y SAP, el 3%.