Argentina insta a las empresas a que retiren los pleitos por las tarifas
A Argentina se le están acumulando los expedientes ante el tribunal internacional de arbitraje del Banco Mundial. Más de una veintena de compañías ha denunciado ya al Gobierno de este país y se calcula que otras 30 reclamaciones están en camino. Y todas ellas exigen indemnizaciones millonarias, por los daños que les ha ocasionado la pesificación de la economía y la congelación de las tarifas de los servicios públicos.
En plena negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y cuando se han dado los primeros pasos para la subida de las tarifas, el Gobierno ha pedido un gesto de 'buena voluntad' a las empresas, aseguran fuentes de las implicadas. El Ejecutivo quiere que retiren las demandas o, en caso de que sea imposible, que las 'dejen en suspenso' hasta que se complete la subida de tarifas, prevista para finales de 2004.
La petición del Gobierno no ha sido muy bien recibida por el entramado empresarial presente en Argentina. Fuentes de las compañías explican que, en primer lugar, no está tan claro que una demanda ante un organismo internacional se pueda 'dejar en suspenso'. Los trámites ya se han iniciado en la mayoría de los casos, añaden, y habrá que seguir los pasos exigidos.
Pero las mismas fuentes destacan una segunda explicación del porqué de la reticencia de las empresas y es la actitud que ha mantenido el Gobierno argentino en los últimos años. Las medidas adoptadas durante la crisis, explican, han afectado directamente las cuentas y la salud financiera de las empresas, hasta el punto de que son las compañías las que ahora necesitan la ayuda y la buena voluntad del Gobierno para recuperarse.
En el ojo del huracán del enfrentamiento entre las empresas y el Gobierno se encuentran cuatro compañías españolas. Gas Natural fue la primera que abrió el fuego de las demandas y acudió al tribunal de arbitraje. Aguas de Barcelona fue la siguiente, seguida por Telefónica. La última en sumarse a la lista ha sido Endesa.
La mayoría de las denuncias no están cuantificadas, pero todas piden una indemnización por la ruptura 'unilateral' de los contratos de privatización y por las pérdidas en que han incurrido por ello. Y entre las reclamaciones que sí han puesto una cifra detrás de la demanda, la de Endesa brilla con luz propia. Según el diario local El Cronista, su filial Enersis exige al Ejecutivo argentino 1.800 millones de dólares, casi cuatro veces más que los 500 millones que pide, por ejemplo, Siemens. Endesa rehusó ayer confirmar el monto de la indemnización reclamada.
Un largo camino hacia los tribunales
Las filiales argentinas de empresas estadounidenses fueron las primeras en acudir a los tribunales. Las cuatro españolas, sin embargo, se han tomado más tiempo y han agotado los plazos en los que el acuerdo amistoso con el Gobierno era posible. Así se refleja en la documentación enviada a la Comisión de la Bolsa de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés) por la participada de Endesa, Enersis.La compañía energética explica los efectos que tuvo para las cuentas de Edesur (la filial de Enersis en Argentina) la pesificación de la economía, la devaluación de la moneda y la congelación de las tarifas, sobre todo porque la mayoría de su endeudamiento está denominado en dólares y sus ingresos empezaron a contarse en pesos.Los problemas no se arreglaron cuando la energética comenzó las negociaciones con el Gobierno para revisar las tarifas. La Ley de Emergencia Económica permitía al Ejecutivo revisar todos los contratos de servicios públicos y el de Edesur fue uno de ellos. En un principio, los negociadores se comprometían a llegar a una solución en junio de 2002, pero el plazo fue extendido hasta abril de 2003.Edesur presentó su propuesta de renegociación y poco después reforzó su postura con otra petición. No hubo avances. En septiembre de 2002, Edesur comenzó el periodo de acercamiento amistoso previo a la presentación de la denuncia ante el Banco Mundial. Tampoco funcionó. En abril de 2003 puso la reclamación.