Raseros hipócritas

Representantes de alto nivel de los Gobiernos de Corea del Norte y de EE UU sostuvieron un primer encuentro oficial en Pekín (...) a fin de buscar soluciones dialogadas al tema del programa nuclear de Pyongyang, orientado, al parecer, a fabricar armas atómicas. La proliferación de esta clase de armamento es sin duda indeseable y preocupante para la comunidad internacional (...). No debe omitirse que en esa terrible decisión de Pyongyang han tenido mucho que ver las muestras de hostilidad de Washington (...).

Tras la invasión y ocupación de Irak y Afganistán por las fuerzas de EE UU, el régimen norcoreano, independientemente de que constituya una dictadura belicosa y delirante, tenía sobrados motivos (...).