Bruselas desaprueba la venta de Moulinex a SEB tras revisar el caso
Las autoridades de la Competencia europeas han instado a sus homólogos franceses a revocar su aprobación de la operación de compra del fabricante de electrodomésticos Moulinex por parte del grupo SEB, según informaron a Bloomberg fuentes solventes.
La Comisión Europea resolvió el pasado 27 de mayo revisar el expediente de la operación de compra, por importe de 320 millones de euros, debido a las dudas que suscitaron sus consecuencias para cinco mercados de la Unión: España, Francia, Irlanda, Italia y Reino Unido. Esta revisión vino motivada por una sentencia del Tribunal de Luxemburgo, que anuló parcialmente el primer dictamen de la Comisión.
De hecho, en enero, la Comisión aprobó la fusión de las operaciones de ambos fabricantes franceses en todos los mercados europeos salvo el francés. Y, no obstante, entonces ya impuso la condición de que SEB no podría explotar la marca Moulinex durante ocho años en nueve países, sino que tendría que ofrecer una licencia en exclusiva sobre la misma.
Sin embargo, la Comisión autorizó sin restricciones la explotación de otras marcas que comercializa Moulinex con gran popularidad en todo el mundo, como Krups, Swan y Mallory. Ello fue motivo suficiente para que otro fabricante francés del sector, Babyliss, que pretendía comprar una parte de las actividades de Moulinex, interpusiera un recurso ante el Tribunal de Primera Instancia de la Unión en contra de la decisión de la Comisión.
Según explicaron las mismas fuentes arriba citadas a Bloomberg, la Comisión señala en su nuevo informe a las autoridades de la Competencia francesas que es inválido su argumento de que si no se lleva a cabo la fusión entre ambos fabricantes, Moulinex está abocada al cierre. De todas formas, sus informes previos ya dejaban clara esta misma afirmación.
5.500 puestos de trabajo
En cualquier caso, el dictamen favorable de las autoridades francesas en julio del año pasado evitó la eliminación de 5.500 puestos de trabajo en Moulinex.
La portavoz de la Comisión Europea Amelia Torres declinó confirmar estas noticias, si bien su homóloga en SEB, Caroline Gros, confirmó que la compañía conoce la decisión de la Comisión de intervenir la operación. Gros declinó hacer declaraciones al respecto.
Tampoco la portavoz de Royal Philips Electronics, Eva Rijser, quiso comentar esta intervención del Ejecutivo de Bruselas, pese a que la compañía holandesa ha recurrido ante la justicia francesa la aprobación de esta fusión.