Los sindicatos dicen que se quiere parar la ACB para subir los precios
Los sindicatos se opusieron oficialmente ayer al expediente de regulación de empleo para toda la plantilla de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), filial de Arcelor, presentada por la dirección del grupo y que puede afectar a 413 trabajadores durante casi dos meses. Las centrales consideran que la medida, calificada por la empresa de 'coyuntural', se debe a una política para elevar los precios y no 'a las necesidades de mercado'.
CC OO, UGT, ELA y LAB, los sindicatos con representación en la ACB, reafirmaron su disposición a negociar con la dirección de la compañía, pero expusieron su lista de argumentos para rechazar el expediente. Así, señalaron que tanto el grupo Arcelor como la ACB están en 'situación clara de beneficios' y en que la multinacional siderúrgica prima 'más el condicionante del precio sobre el del volumen, lo que conlleva una reducción drástica de producción'.
La medida adoptada en la ACB concuerda con la estrategia del grupo Arcelor para mantener una política de precios que dé rentabilidad a las plantas aprovechando su situación de líder del mercado a nivel mundial. La presentación del expediente para la plantilla de la ACB se adoptó para compensar la caída de pedidos de chapa laminada en caliente, a la mayor penetración de productos siderúrgicos procedentes de Asia y a la fortaleza del euro frente al dólar.
La argumentación utilizada por Arcelor para el expediente de la ACB puede servir de base a la hora de presentar expedientes temporales de regulación de empleo para otras factorías del grupo. Sin embargo, la compañía con sede en Luxemburgo tiene previsto presentar unos resultados en el primer semestre del orden de 200 millones de euros.