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Urbanismo

Valencia expropiará el suelo no urbanizable que esté mal conservado

La nueva Ley de Ordenación del Territorio (LOT), que el Gobierno de Camps quiere aprobar en el primer trimestre de 2004, marcará una serie de deberes a los propietarios de suelo no urbanizable que 'en caso de incumplimiento manifiesto podrán ser objeto de expropiación por parte de la Generalitat valenciana y de los ayuntamientos, sin consideración alguna de los elementos ilegalmente construidos o urbanizados'. Es decir, que no se tendrá en cuenta el valor de estos elementos ilegales para establecer el justiprecio.

El suelo no urbanizable, que incluirá tanto terrenos agrícolas como forestales, tendrá una ordenación específica a través de planes de acción territorial, que incluirán recomendaciones sobre actividades futuras de interés comunitario y establecerán reservas para infraestructuras y dotaciones de interés supramunicipal que precisen instalarse en suelo no urbanizable.

La LOT obligará a los propietarios a 'conservar el suelo manteniendo su masa vegetal conforme al equilibrio medioambiental, en su uso y en las condiciones precisas para que no se incremente el riesgo de erosión, incendio, inundación y contaminación, ni se produzca peligro para la seguridad o salud pública'. Asimismo, los propietarios no tolerarán y, en su caso, erradicarán los vertederos ilegales que existan en sus terrenos.

El proyecto que está revisando la recién creada Consejería de Territorio y Vivienda, dirigida por Rafael Blasco, prohibirá también 'la segregación o división de terrenos y actos jurídicos de parcelación de fincas'. Es decir, que sea ínter vivos o mortis causa los terrenos sólo podrán transmitirse íntegros, sin posibilidad de división. Esta medida se suma a la política antiminifundios que ha desarrollado la Consejería de Agricultura, que ha legislado en favor de la agrupación de parcelas, en un intento por paliar los efectos del tradicional reparto de tierras entre los herederos de los agricultores.

El suelo no urbanizable incluye el litoral valenciano todavía no urbanizado, parte del cual gozará de protección a través de un plan de actuación específico. Al contrario que en el proyecto inicial, no habrá moratoria para construir a menos de 500 metros de la costa.

Sin moratoria en la costa

Esta moratoria estaba incluida en el primer proyecto, anunciado en 1998 y que no llegó a aprobarse en la pasada legislatura pese a haber sido debatida en las Cortes Valencianas. El anuncio de la moratoria y el retraso en su aprobación provocaron una aceleración en los proyectos en el litoral por parte de los promotores, que temían verse afectados por el parón, según han denunciado las organizaciones ecologistas.

La moratoria iba a durar hasta que se redactase un plan de acción territorial para la costa que estableciese dónde se podía construir. En el nuevo proyecto no habrá moratoria, según fuentes de la Generalitat, sino que la propia ley dirá qué lugares de la costa no son en ningún caso urbanizables.

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