Schröder se opone a retrasar la jubilación a los 67 años
El canciller alemán, Gerhard Schröder, se desmarcó ayer de la propuesta de los expertos a los que ha encargado el diseño de la reforma de las pensiones de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.
Esta recomendación está incluida en el informe Ruerup, que lleva el nombre del presidente de la comisión compuesta por 26 expertos que comenzaron a diseñar la reforma de las pensiones alemana en noviembre pasado y que harán públicas sus conclusiones mañana jueves.
Schröder aseguró que este informe 'no es la Biblia' y añadió que espera que la edad legal de jubilación se pueda mantener en los 65 años.
Sin embargo, el informe Ruerup recomienda retrasar el momento del retiro a los 67 años de manera progresiva, de tal forma que se alargue un mes al año, comenzando en 2011 hasta 2035.
El líder alemán sugirió ayer que rechaza esta parte del documento que también aconseja congelar el aumento de las pensiones a partir de 2005 si el número de beneficiarios de las prestaciones excede el colectivo de cotizantes.
Este informe es la última parte de la Agenda 2010 elaborada por el Gobierno rojiverde alemán para impulsar la economía alemana desde la reforma de la protección social, que hasta ahora no ha hecho ningún país europeo.
La reforma italiana
Después de que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, abriera el lunes la caja de los truenos anunciando su intención de retrasar la edad de jubilación cinco años, ayer se conocieron nuevos detalles de este plan.
Este retraso de la edad de retiro se haría con incentivos, que consistirían en que el trabajador que siguiera en su puesto de trabajo una vez cumplida la edad de jubilación, recibiría la parte de sueldo que actualmente el empresario paga por los asalariados a la Seguridad Social. Esto supondría un aumento neto del salario del 32%, según anunció ayer el ministro italiano de Trabajo, Roberto Maroni. El Gobierno italiano iniciará mañana jueves los primeros contactos para acometer esta reforma.