Wall Street se toma un respiro tras los máximos de días atrás
La cautela ha regresado a Wall Street. La semana arrancó con caídas leves, a pesar de que los indicadores económicos siguieron apuntando a la recuperación. Los inversores se han tomado un respiro tras la escalada reciente de las Bolsas.
Las ventas de viviendas de segunda mano crecieron un 5% en julio hasta alcanzar los 6,12 millones, un dato muy superior a los 5,9 millones previstos por los expertos. La mejora del indicador no logró satisfacer a los inversores. El Dow Jones cayó un 0,33%, el S&P 500 apenas varió, mientras el Nasdaq cedió un 0,07%. Estos índices tontearon con los máximos anuales hace un par de sesiones y los inversores se mantienen más al margen ahora, a la espera de que los resultados empresariales también confirmen un cambio de tendencia.
El consejero delegado de Intel, Craig Barret, ayudó a infundir cautela ayer después de asegurar en Taipei que aún es pronto para determinar si el mercado de ordenadores personales está en fase de recuperación. Unas declaraciones, opuestas a las recogidas por DJ Newswires la semana pasada y que quitan parte de la euforia que suscitó la compañía el viernes cuando elevó la estimación de ventas para el año. Intel cayó un 0,8% pese a recibir varias recomendaciones favorables.
Los inversores empiezan a pedir con más fuerza pruebas de un aumento del gasto en tecnología y de una caída del paro, dos de las principales asignaturas pendientes de la economía de EE UU.
La evolución de la deuda también preocupa. El bono a 10 años cayó de nuevo ayer y su rentabilidad, que se mueve a la inversa, alcanzó el 4,53%, muy cerca del máximo anual. Esta subida puede suponer un freno a la recuperación por el impacto que tiene en los tipos de interés, ya que puede encarecer hipotecas y frenar el consumo.