La máquina del ocio se engrasa por la noche
Parques Temáticos. Terra Mítica cierra a medianoche, pero no para. Como en el cuento del 'Soldadito de plomo', cuando el público se va el parque cobra vida y los trenes recorren vacíos las montañas rusas.
Un parque temático necesita la noche para preparar el día y eso es lo que hacen en las 10 horas de cierre 300 de los 1.600 empleados de la empresa que desde 2002 gestiona Paramount Pictures. Abre a diario entre el 28 de mayo y el 5 de octubre y de forma intermitente en los meses anteriores y posteriores, salvo enero y febrero. Las nuevas atracciones mecánicas de 2004 ya están encargadas y el equipo artístico esboza nuevos espectáculos.
Pasan algunos minutos de las ocho de la mañana y el tren de Magnus Colossus, la montaña rusa de madera, rompe el silencio con su traqueteo. Nadie grita porque el tren va vacío y los únicos espectadores son los empleados de mantenimiento. Faltan dos horas para que abra el parque y el centro de control empieza a recibir el visto bueno de los equipos de mantenimiento de cada atracción. A las 10 tienen que estar todas revisadas.
El parque abre a esa hora y no queda rastro de las 300 personas que desde las 12 de la noche han limpiado las instalaciones, reparado los desperfectos, arreglado y regado los jardines y tratado el agua de los lagos. 'Aquí se trabaja prácticamente toda la noche', explica el director de mantenimiento, Antonio Giménez.
Para los responsables del parque, los 20 espectáculos, con un total de 40 pases diarios, son tan importantes como las atracciones
Pocos minutos antes de las 10 de la mañana, siete actrices vestidas de egipcias inician un número de baile frente a la abarrotada entrada del parque, bajo la atenta mirada de Andrés Ortega, director de espectáculos de Terra Mítica desde hace tres años. Ortega crea cada año algún espectáculo nuevo, busca la música, el vestuario y el decorado y dirige la selección de actores y los ensayos. Todo ello con la colaboración de un equipo de 14 personas.
El espectáculo estrella de este año se llama El Empecinado, basado en la historia del famoso guerrillero burgalés que luchó contra los franceses a principios del siglo XIX. 'Es un espectáculo en la calle -Terra Mítica tiene dos grandes foros con gradas donde se realizan otras actuaciones- en el que participan 52 artistas, muchos de ellos especialistas, que escenifican luchas, disparos y peleas', explica Ortega. Son polivalentes, porque lo mismo actúan de franceses, de griegos o egipcios.
Tras la elaboración del guión y la selección de actores vienen los ensayos, durante algo más de un mes, que obligan a madrugar o a trasnochar a los actores, ya que no se pueden hacer con el parque abierto. Aunque se basan en hechos históricos, por la temática de Terra Mítica Andrés Ortega huye de las obras serias. 'Los espectáculos tienen que ser algo ligero, que sorprenda o asuste, pero no que haga pensar'.
Los 20 espectáculos que presenta el parque, con un total de 40 pases, son tan importantes como las atracciones mecánicas. Andrés Ortega y su equipo vigilan que cada número empiece a su hora y en su sitio, calculados para reunir el mayor número posible de espectadores. Del inicio y fin de cada sesión mantienen informado en cada momento al centro de control. 'Para el año que viene ya estamos pensando en seis o siete espectáculos nuevos', afirma Ortega.
Y las atracciones mecánicas, ¿quién las escoge? El propio director general, el norteamericano John Fitzgerald. Con el socio tecnológico de Terra Mítica, Paramount Parks, preparan con casi un año de antelación las novedades de la temporada siguiente. Los parques temáticos necesitan un aliciente nuevo cada temporada para los muchos visitantes que repiten. En 2003 ha sido la montaña rusa Tizona y para 2004 la dirección del parque ya ha decidido construir una atracción que también ofrecerá sensaciones de vértigo y velocidad, 'porque es lo que demanda la gente', según Fitzgerald.
El mundo de los fabricantes de atracciones es muy amplio, aunque está dominado por diez grandes empresas, principalmente de Alemania, Holanda, Estados Unidos y Japón. Entre ellas concursan para construir las nuevas atracciones.
Las novedades se mantendrán en secreto hasta el final de la temporada, en diciembre, aunque el departamento de marketing ya las conoce y ha empezado a trabajar este mes en la campaña del año próximo. El presupuesto de publicidad también es un secreto, porque daría muchas pistas a la competencia, pero tendrá las habituales dos fases, la de apertura antes de Semana Santa y la de verano, según el director de marketing, Pablo Rodríguez.
Eventos para empresas
Entre los visitantes del parque, un grupo de empleados de British Telecom identificados con gorras de colores celebran una gincana. Participan en una convención de ventas de BT que se desarrolla en Terra Mítica. La organización de eventos para empresas es una de las novedades introducidas por la gestión de Paramount Parks, que comenzó en 2002. Han pasado empleados de Carrefour, Viajes El Corte Inglés, Matutano, Intermarché y Barceló, entre otros. Según el director de eventos, Gustavo Sáenz de Ugarte, 'en EE UU los eventos suponen hasta el 30% de los ingresos y aquí tenemos que conseguirlo'.
A las 12 de la noche cierra el parque. En cada atracción, restaurante o tienda comprueban que no queda nadie dentro. Aunque con los tornos se tiene controlado en cada momento cuántas personas hay dentro del parque, los servicios de seguridad dan dos batidas para comprobar que ha salido todo el mundo. Al instante entran los de mantenimiento, con diez horas por delante para poner todo a punto de nuevo.
Responsable de Tizona. David Girón
David Girón es el jefe del equipo de atracciones de la montaña rusa invertida Tizona. Fue de los primeros contratados en Terra Mítica, cuando abrió el parque en agosto del año 2000, y anteriormente se encargó de la otra montaña rusa del parque, la Magnus Colossus, y de otra atracción mecánica, la Furia de Tritón. Tiene 30 años, está casado y 'todavía' no tiene hijos a los que llevar al parque. El de Terra Mítica fue su primer trabajo después de terminar la carrera de Económicas en la Universidad de Alicante. Vive en Sant Vicent del Raspeig, junto a la capital alicantina, a unos 30 kilómetros del parque.
'El primero que sube soy yo para ver si pasa algo'
El primer pasajero. David Girón es el primero en subir a Tizona cuando llega a las 9.30 de la mañana con su turno, después de que los de mantenimiento han comprobado el correcto funcionamiento de la atracción.La seguridad. Es lo primero, lo que provoca algún que otro conflicto entre David y los padres que se empeñan en que su hijo se cuele, pese a no alcanzar la altura mínima. 'Si les falta un centímetro para el 1,40 de altura no pasan, aunque vuelvan horas más tarde con piedras dentro de los zapatos del niño, como ocurrió una vez con un padre que decía que había crecido'. Algunos jugadores de baloncesto tampoco pudieron subir en su día por superar la altura de 1,95 metros.La publicidad. Es muy importante para los parques temáticos. Lo ha podido comprobar David este año con la campaña en televisión, basada en la novedad de Tizona, con un anuncio donde algunos pasajeros perdían los zapatos. 'A nadie se le caen las zapatillas, ya que la atracción dispone de redes para recoger objetos'.Cuánta gasolina. Una de las preguntas habituales del público es cuánta gasolina gasta Tizona. Sólo gasta electricidad en su primer ascenso. A partir de ahí, las leyes físicas hacen que el tren avance hasta el final.